Este equipo se parece mucho a la filosofía de Avenida, lucha, defensa y coraje han vuelto en el mejor momento.
Ante el campeón de Euroliga y en su casa, un reto difícil con un sólo objetivo: hacer bien los deberes y progresar tras lo vivido el último partido en Liga Femenina.
El equipo salmantino salió a la cancha desconocido, sin complejos, muy seguro de lo que tenía que hacer y lo más importante, con la confianza por bandera.
Defensa, palabra sagrada para Roberto Íñiguez durante las últimas semanas, una absoluta concentración en todas las componentes de este equipo que parece haber salido de su letargo, la puesta en escena nos recordó al equipo de años anteriores.
Una Maite Cazorla espectacular, comandaba a sus compañeras, corriendo y anticipándose a las acciones de las húngaras que sorprendidas, veían como el campeón español se asentaba en el Novomatic Arena.
Cuando las cosas salen bien, todo va rodado, con una intensidad defensiva, robos de balones, transiciones rápidas, hasta las canastas más complejas acaban entrando.
No pudo elegir mejor día para debutar la joven Bridget Carleton, brutal en su inicio (5 puntos en 1 minuto), desparpajo, sin complejo alguno y en palabras de Íñiguez: «parece que lleve en el equipo desde el principio de temporada», la canadiense se fue hasta los 17 ptos.
Si bueno fue el primer cuarto (12-21), lo que nos quedaba por ver era sencillamente «espectacular», los mejores minutos de Avenida en esta temporada y parte de la pasada…
Tremenda puesta en escena, robos, contraataques y un acierto de cara al aro brutal, Maite, Silvia, Carleton, Crvendakic, Leo, encestar triples era algo habitual hasta crear una ventaja importante, 24-46.
Sopron apenas podía hacer frente con Jelena Brooks (16 ptos.), Magbebor (14) Y Turner (10 ), incapaces de plantar cara a un equipo, que venía a llevarse la victoria a Salamanca.
Tras el descanso las húngaras apretaron, parcial de 11-0 y con casi 5 minutos sin anotar por parte de las azulonas, tocaba recuperar sensaciones, Silvia, siempre Silvia, poniendo orden y calma, concentración y ajuste defensivo. Fasoula, Maite, Carleton de nuevo y el resto como un coro, volvieron a recuperar la ventaja perdida (41-61).
Los últimos diez minutos había que seguir poniendo la misma intensidad que hasta entonces, y Avenida dio mucho más, alcanzando una diferencia de casi 30 puntos, reivindicando que habían vuelto, dando un golpe en la mesa para que toda Europa se enterase.
La relajación del final no gustó mucho al técnico vitoriano, pero mantener un nivel tan alto frente al actual campeón de Europa, se me antoja un pecado menor.
El resultado final 53-75 supone un antes y un después, brillante e ilusionante después de semanas con dudas y altibajos.
Destacar al equipo por encima de todo, sin exclusión de ninguna jugadora, cada cual aportó su granito de arena, pero sin duda el debut de Carleton ha sido todo un revulsivo en el equipo.
Toca regresar y seguir con la particular ruta a seguir por Avenida, le espera Girona, un clásico en donde se juegan ambos mucho de cara a la clasificación en Liga Femenina, pero eso ya lo contaremos el sábado.
Javier Martín.