Algunos deportistas son tan espectaculares que acabamos por normalizarlos, nos acostumbramos a la magnificencia que exhiben en cada una de sus acciones y, por momentos, olvidamos todo lo que hicieron para llegar a lo más alto. Tal vez LeBron James sea el caso más representativo de todos, como nunca antes en la historia del deporte su vida se transformo en una especie de «Show de Truman» desde que el mundo notó que era un prodigio, sin embargo, aquel joven de Akron (Ohio) no ha dado un paso en falso y ha logrado convertir la excelencia en algo cotidiano haciendo todo lo necesario para convertirse en el mejor.
Con una infancia dura (sin una figura paterna) James encontró en el deporte de la canasta su gran vía de escape y desde la época estudiantil llamó la atención de todo un país al encontrar un diamante que llenaba pabellones como nunca otro lo había logrado. Era el atleta joven más buscado de los Estados Unidos y ese hecho no pasó inadvertido para la NBA, donde grandes jugadores del momento como Shaquille O’neal, Kobe Bryant o el mismísimo Michael Jordan comentaban sus actuaciones. Finalmente, LeBron James finalizaría su carrera en St. Vincent-St. Mary High School con 2657 puntos, 892 rebotes y 523 asistencias en sus cuatro temporadas y, en la conclusión de la misma, medio planeta estaría con una lupa en la noche del Draft del 2003, velada que marcaría un antes y después en la historia de Cleveland Cavaliers (tenían el pick 1) y en el mundo del baloncesto.
Llegaba a una institución lejos de focos y gloria pero que su nuevo líder se encargaría de girar el rumbo de los caballeros granates. Cargaría con ellos a sus espaldas con resultados infructuosos a nivel de equipo pero que al personal se consolidaría ya como uno de los mejores aleros de la liga. Su primer año, el 2003-2004, ha sido el único que no fue seleccionado para el All-Star Game (ha participado en el resto) pero sí Rookie del Año, un dato impresionante viendo a día de hoy lo que es. En Cleveland sufrió una evolución exponencial llevando al equipo a sus primeros Playoffs y finales donde comenzaron a llamarle con el sobrenombre del «Rey». Al final de su etapa en los Cavs, James ya era considerado el mejor jugador histórico de la franquicia tras promediar en sus primeras siete campañas 27’8 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, ningún récord sin quebrar se quedó intacto tras el paso del Rey por los de Ohio.
En el año 2010, con dos MVPs en su haber, decidió dar un giro a su carrera y salió al mercado en búsqueda de nuevas oportunidades para conseguir su ansiado anillo. En aquel momento, la situación se vivió como la más importante del mercado estadounidense y en un programa especial de la ESPN, LeBron James anunció que se uniría a los Miami Heat. Circunstancia espectacular que marcaría una hecatombe de noticias por todo el mundo; en especial, desde el punto de vista del aficionado que cambió hacia la figura del jugador, había pasado de héroe de un club pequeño a villano de la liga por irse a un conjunto hecho exclusivamente para ganar el campeonato junto a Wade y Bosch.
En Miami, él siguió dominando la NBA con un equipo sobresaliente y vistoso que le permitiría llegar fácilmente a una final del campeonato pero con el pesado hándicap de ser el punto de mira de todo aficionado, al ser considerado como el «malo» de la película, hecho que le pesó mucho cuando perdió las finales frente a Dallas Mavericks y fue duramente criticado. Podría perfectamente y humanamente haberse hundido, pasas de ser el héroe de un pequeño club que llega a las finales pero que roza al anillo a el chico malo que pertenece a un súper equipo pero que sigue sin llegar a culminar el ascenso a la gloria. Le sirvió como experiencia para aprender de los errores y lo pudimos comprobar las dos campañas posteriores siendo el líder de los titulares del equipo en puntos, rebotes, asistencias y porcentaje de tiro, lo que le permitió alcanzar su tercer y cuarto MVP y dos anillos de la NBA, sus dos primeros. (Añadir que en ambas finales se consagró también como MVP)
¿Es posible pasar de malo a bueno? Con la vuelta a casa lo logró, el retorno a Cleveland en el año 2014 fue un aire fresco para la liga y desde sus primeros días de nuevo en Ohio se propuso llevar el anillo a la organización que lo eligieron años atrás. Con Kyrie Irving y Kevin Love de compañeros lograron una campaña fantástica, dejando atrás la quema de camisetas con el número 23 o los insultos tanto en pabellones como en redes hacia LeBron. Este año llegaron también a las finales otra vez y sería la primera de cuatro enfrentamientos consecutivos en la final contra los Golden State Warriors de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green (posteriormente con Kevin Durant). Estas batallas marcarían la gran rivalidad de la década dejando un marcador de tres campeonatos para los Warriors y uno para Cleveland, este es especial, siendo una remontada impresionante e histórica de un 3-1 en contra.
Tras la última derrota de Cavs frente a Warriors LeBron, ya considerado como hijo pródigo de Cleveland por conseguir el anillo y volver a ser un héroe, decidió volver a salir al mercado pero esta vez no a un súper equipo sino a un conjunto que hacia años que no pasaban por su mejor nivel, hablamos de Los Ángles Lakers, quienes tenían a Kobe como su última súper estrella y se encontraban lejos de toda gloria.
En la ciudad de Hollywood lleva cuatro campañas en las que ha conseguido ser campeón una cuarta vez más, en esta ocasión frente a su ex Miami Heat, MVP de la final y lo más difícil de su carrera, heredar el intratable puesto que ocupó su amigo fallecido y leyenda Laker Kobe Bryant. Ahora, con la edad de 37 años está promediando 29’1 puntos 7’4 rebotes y 6’6 asistencias, una autentica barbaridad. Junto a Anthony Davis y Russell Westbrook están intentando reflotar al equipo en una competición cada vez más dura, con más equipos aspirantes al anillo y que cuyo líder sigue siendo el Rey.
Como curiosidad indicar que se encuentra en el top 3 de puntos alcanzados (siendo él el máximo en los Playoff), y en el top 7 de asistencias y top 2 en Playoff, top 6 en rebotes de Playoff, top 10 taponadores de Playoff, en robos está en top 10 carrera y top 1 en Playoff, es el jugador que más partidos y minutos ha disputado de Playoff de la historia, en triples es el 11 de la historia y 2 de los Playoff .
La figura de LeBron James ha traspasado toda frontera posible habida y por haber. Su historia se escapa de cualquier imaginación de un guionista de cine, el niño de Akron que no tenia un futuro marcado por la gloria y superó toda expectativa visible, además de vivir entre cámaras, jamás dio un paso en falso sino que también mientras su fama, carrera y marcas deportivas multimillonarias ascendían sin fin, el hombre emergió como un referente social que aporta y ayuda en toda organización solidaria, sirviendo a la comunidad en proyectos educativos y manifestándose en asuntos delicados y comprometidos, nunca dejando de lado la realidad social de su entorno no tan cercano. Su legado va mucho más allá que de las pistas del baloncesto y aunque transita su temporada número 19, ya nos ha enseñado de muchas maneras que cuando hablamos de LeBron James siempre hay una página más para resaltar su leyenda.