Después del bochorno vivido en el WiZink Center el pasado jueves, el Real Madrid llegaba a Belgrado con un 0-2 en la eliminatoria. Y lo hacía sin los sancionados Yabusele y Deck. Partizan lo hacía sin Punter y Lessort. Si los de Obradovic ganaban hoy, se metían en la F4, pero no podrían contar con su máxima estrella, Kevin Punter, ya que la sanción era de dos encuentros. Siendo el maestro Zlejko como es, ¿cómo de controlado tendría eso?
El encuentro empezó con un ambiente espectacular, como siempre en el Stark Arena, a pesar del bombo que se le ha dado en infinidad de medios deportivos que no cubren el baloncesto…hasta que hay pelea y se parece algo más al fútbol. Sea como fuere, se reunieron allí 20.091 aficionados para animar a los suyos y pitar a los jugadores del Real Madrid. Y deportivamente, Partizan arrancó con muchísima fuera, anulando a los de Chus Mateo. Las primeras tres jugadas blancas se tradujeron en tres pérdidas. Mientas, el equipo serbio sí encontraba el camino al aro, con Smailagic como protagonista con 4 puntos y mucha energía, en el tipo de ambientes que le gustan a él, metiéndose al público en el bolsillo desde el primer momento. Nunnally, con un triple, puso el 9-0 y Mateo tuvo que pararlo. Y de nada sirvió. 3-0 de salida para los locales y más pérdidas blancas para poner el 12-0 en el electrónico. Williams-Goss borró el 0 en la casilla del Real Madrid anotando dos tiros libres (12-2). Varió Chus Mateo y propuso una zona 2-3, defensa que en tercer cuarto del segundo partido le dio mucho rédito. Salió bien los primeros ataques serbios (13-9), pero volvieron a encontrar tiros cómodos desde el triple que volvieron a ampliar la diferencia hasta los 10 puntos (23-13). El Real Madrid estaba dejando mucho espacio en la media distancia y los jugadores de Partizan hacían tiros cómodos, que encima, entraban. El problema era que entre los dos de arriba y los tres de abajo había mucho espacio, si lo cerraban, dejaban el triple más liberado, si no, el hueco en la media distancia. Partizan siguió demostrando que es un equipo preparado para todo, incluso sin sus dos mejores juagdores y el Real Madrid demostró también que no puede competir por nada este año, teniendo, por calidad de los jugadores, la mejor plantilla en mucho tiempo. 32-19 para los de Obradovic al final del primer período.
Y el segundo cuarto arrancó como terminó el primero, con una superioridad clara de los serbios. Aunque un pequeño arreón blanco volvió a poner la diferencia en 10 puntos (41-31), la sensación era que solo se podían acercar si enlazaban dos o tres triples seguidos. El ritmo de partido bajó mucho a partir de esa diferencia, con tiempo muerto mediante de Obradovic. Menos puntos y un baloncesto más controlado. Incluso el público pitaba menos al Real Madrid y jaleaba menos al Partizan. Ese momento lo aprovechó un poco el conjunto de Chus Mateo, trabajando como hormigas, sabiendo sufrir y redujo la diferencia a 4 puntos (41-37) con Tavares como gran protagonista, volviendo a tener buenas sensaciones después de un mes flojo con las prestaciones a las que tiene acostumbrados a los aficionados el pívot caboverdiano. Además, después de anotar dos tiros libres Leday, una jugada preparada entre los ‘brates’ Hezonja y Musa acabó con antideportiva sobre el bosnio, que anotó los dos tiros libres y luego asistió a Tavares para poner el 43-41. Se sentó Tavares y Musa cogió el testigo ofensivo. Sus acciones colocaron al Real Madrid a un punto (46-45) y con balón para ponerse por delante por primera vez en en el partido a falta de un minuto para llegar al descanso. No pudo ser y con una canasta de Exum los jugadores se fueron al vestuario con un 48-45 en el electrónico.
La segunda parte tenía unas premisas claras por parte del Real Madrid: que Partizan no corra. Sin Kevin Punter, el estático del equipo serbio es menos fuerte y las opciones blancas pasaban por ahí. Por parte de Partizan, volver a controlar el rebote y tratar de parar a Tavares. Los dos equipos cumplieron con sus obligaciones, pero en el conjunto blanco apareció Nigel Williams-Goss, con buen ritmo de anotación, muy activo en defensa y dirigiendo bien a los suyos. Un triple de Hezonja puso a los de Chus Mateo por dalante (53-54) por primera vez. A partir de ahí, los dos equipos entraron en un intercambio de golpes que mantenía las diferencias en mínimos. Y de nuevo la zona 2-3 le dio un poco de alas al Real Madrid para poder irse a los 5 de diferencia (58-63) para acabar con 3 de renta (63-66) antes de la batalla final. La mejor noticia para el Real Madrid, el reducir la anotación de Partizan y afrontar ese último período con una proyección de menos de 90 puntos en contra.
Arrancó el último y definitivo cuarto con canasta de Goss (63-68) y Partizan lo volvió a empatar (68-68). En ese parcial se volvió a encender el Stark Arena, que había sido silenciado por el buen momento del Madrid entre el segundo y el tercer cuarto. Se llegó a los últimos 5 minutos con el partido completamente igualado (72-72). Los buenos empezaron a asumir cada vez más, los entrenadores pusieron todo lo que tenían en pista y Nunnally encendió el pabellón con un triple (77-75) después de más de 10 minutos en desventaja (desde el 55-54 justo en el ecuador del tercer cuarto). Lo empató Tavares a falta de 2:18 (77-77)…y no fue hasta que restaban 25 segundos cuando se volvió a anotar. El encargado de hacerlo fue Goss con un triple tremendo para poner el 77-80. Nunnally intentó empatar con un triple frontal en movimiento…pero la bola se salió y Hezonja completó su gran partido con otro rebote y metiendo dos tiros libres para poner el 77-82. Leday le quiso dar emoción con un triple (80-82)…pero ahí se acabó el partido, aunque el Real Madrid casi la lía.
Ficha técnica:
Partizán de Belgrado (80): Madar (12), Andjusic (6), Nunnally (13), Leday (15), Smailagic (15) -quinteto titular-, Vukcevic (2), Avramovic (-), Koprivica (-), Papapetrou (4), Exum (11), Trifunovic (2).
Real Madrid (82):Goss (22), Llull (-), Musa (9), Cornelie (-), Tavares (26) -quinteto titular-, Randolph (1), Fernández (6), Abalde (-), Hanga (3), Hezonja (12), Rodríguez (3), Poirier (-).
Parciales: 32-19 | 16-26 | 15-21 | 17-16