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El aficionado de Valencia Basket no parece poder vivir partidos tranquilos. En esta ocasión ante Panathinaikos se decidió en la prórroga a pesar de haber sido superior el equipo de Mumbrú durante gran parte del encuentro, pero no supo cerrar el partido y Jones no metió el tiro final que podía haber significado la victoria antes del tiempo extra.
Parece que las malas sensaciones de hace unos días se han despejado un poco con dos victorias seguidas y con un viaje a la complicada pista del Bayern que ahora se ve con otros ojos. Clave fue la actuación de Dubljevic, Webb III y Chris Jones a pesar de ese fallo final. El base está tocado y posiblemente descanse en Munich, por lo que esta victoria cobra mayor relevancia para no ir tan apurados a Alemania.
Y eso que el partido no empezó nada bien, con un primer cuarto de pobre defensa valenciana que fue de más a menos y que vio como encajaba 26 puntos a pesar del intento de Mumbrú de parar el partido a través de un tiempo muerto. El capitán mantenía a los suyos vivos con 10 puntos mientras Harper cerraba el cuarto con tres libres que dejaban la diferencia en -6 para los locales.
El segundo cuarto se tiñó de taronja desde el inicio, lo que obligó a Radonjic a parar el partido con el marcador empatado. La defensa empezaba a funcionar y solo con buenas acciones de Williams y Lee se mantenía cerca del marcador Panathinaikos que llegó al descanso solo tres puntos por detrás en el marcador (44-41).
Tras pasar por vestuarios Valencia Basket siguió a lo suyo con ataques claros y con tres triples para arrancar que ponían los 11 puntos de ventaja. La Fonteta vibraba con los suyos y los jugadores griegos no las veían venir. Pero tenían un arma «secreta» los griegos, Bacon.
Inédito en anotación en la primera parte, empezó a anotar y a generar opciones para sus compañeros para seguir en el partido y solo llegar con un -7 para disputar el último cuarto. Un último periodo donde la intensidad subió mucho con faltas que se tuvieron que revisar por los árbitros para considerarlas antideportivas o no.
El partido se igualó tanto que Jones tuvo con 82-82 la canasta de la victoria pero su tiro no entró y Bacon lanzó de mala manera el último ataque griego, parece que sin saber exactamente como iba el partido y el tiempo que quedaba.
En la prórroga Valencia Basket estuvo más acertado y logró un gran triunfo ante un complicado Panathinaikos. Suma su sexto triunfo en Euroliga, iguala a los griegos, y sigue soñando con meterse entre los ocho mejores de la competición en su regreso a la máxima categoría del baloncesto europeo.
Siguiente parada: Munich.
