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La espera se ha hecho larga. Ha sido más de un año desde su lesión. Exactamente 380 días después. Ese ha sido el tiempo que ha tenido que esperar el baloncesto para disfrutar de Ricky Rubio, y viceversa.
Muchos días sin poder disfrutar de uno de los mayores talentos del baloncesto nacional que sufrió esta grave lesión en su mejor momento, pero que ha superado y que espera volver a ser el jugador que se encumbró como mejor jugador del pasado mundial del 2019.
Se ha recuperado de la rotura del ligamento cruado anterior de la rodilla izquierda siguiendo el lema «Never too high, never too low«. Un lema que le ha acompañado tanto en momentos duros de la recuperación como en el día de su regreso en la que ha podido lucir su sonrisa sobre la pista.
El base ha podido jugar 10 minutos y 27 segundos, en los que ha sumado 9 puntos, 1 asistencia y 3 rebotes, pero eso hoy era lo de menos, porque lo importante era verle en la cancha. Su equipo además le ha regalado el triunfo por 113 a 119 en la pista de los Portland Trail Blazzers.
El entrenador de los Cavs, JB Bickerstaff ha declarado lo siguiente: «Ha trabajado muy duro para volver, ha jugado muy bien y ha metido dos grandes triples. Es quien es, los compañeros simplemente le aman«,
Solo Ricky y sus más cercanos saben lo que ha pasado para volver a las pistas. Aquí las imágenes de su regreso.
