Mate Al Aro

Partizan pone contra las cuerdas al Real Madrid, con un final vergonzoso (80-95)

El Real Madrid llegaba al segundo partido con mucha presión tras la derrota sufrida en el primer partido de su serie ante Partizán tras el gran triple que anotó casi sobre la bocina Kevin Punter. Ese triple devolvía la ventaja de campo a los de Obradovic que en su cancha son casi invencibles. Y el final del partido en el segundo choque no es digno de esta competición.

El conjunto serbio sabía que la victoria del pasado martes le daba opciones en la serie y en el segundo partido ha empezado con las mismas sensaciones. La anotación de Partizán se ha ido a los 31 puntos, en una muestra del talento ofensivo que atesora y con todos sus jugadores clave llegando en un estado de forma espectacular a esta serie.

La defensa blanca se veía superada una vez tras otra y tras el 0-9 inicial las cosas no pintaban nada bien para un cuestionado Chus Mateo, cuyo futuro depende mucho de esta eliminatoria. Cada intento del Real Madrid para acercarse en ese primer periodo obtenía un acierto en ataque por parte de Partizan, que cerró el primer cuarto con 10 puntos de ventaja (21-31)

El guión del segundo periodo no cambió demasiado, con Partizan dominando a placer el tiempo del partido y con el Real Madrid encomendándose a los puntos de Musa y Hezonja, pero sin cerrar su defensa. La distancia en el marcador siempre estaba alrededor de los 10 puntos y se acabó el segundo periodo con un +14 que hacía presagiar todo lo peor.

En el tercer periodo la figura de Poirier, que regresaba casi obligado tras la baja de Tavares tras su operación de apéndice, ayudaba al Real Madrid a recortar distancias. La victoria se veía más cerca. Un triple de Rudy acercaba al Real Madrid a solo cinco puntos pero fue un mero espejismo porque Partizan aceleraba de nuevo y solo perdía este cuarto por un solo punto. Con un parcial de 25-24 el esfuerzo de los locales se quedó en nada porque al final de ese cuarto la ventaja era de 13 puntos y le tocaba remar contra corriente al Real Madrid.

La comodidad con la que jugaba el partido Partizan no albergaba nada bueno para que los blancos pusieran el 1-1 en la eliminatoria. Nada de lo que hiciera ni Chus Mateo desde el banquillo ni los jugadores en la cancha hacía que la distancia se pudiera recortar. Los jugadores de Partizan jugaban con mucha tranquilidad con Exum haciendo un gran partido junto a sus compañeros, con cinco de ellos en dobles dígitos en anotación.

La entrega de Rudy Fernández no era suficiente en este partido que ha tenido el peor final posible. Indigno de una competición que muchos consideran la mejor de todas, en juego incluso por delante de la NBA. Con 15 puntos de ventaja Llull ha respondido con una dura falta a un manejo de balón de Punter.

Su falta antideportiva, tirando a descalificante, ha provocado una de las peores peleas que se recuerdan en el baloncesto profesional. Posiblemente la peor de la nueva era de la Euroliga y que ha acabado por finiquitar el partido tras conversación de los árbitros con Chus Mateo y Obradovic. El peor parado del lío parece haber sido Exum que ha salido del partido sin poder apoyar su pie izquierdo.

Seguramente la intervención de tantos jugadores en la trifulca hubiera supuesto una múltiple expulsión, por lo que se ha tomado la salomónica decisión de suspender el partido con 80-95 con más de un minuto por jugarse. Ahora toca esperar si el tremendo espectáculo dado por jugadores de ambos equipos supone sanciones para varios de ellos de cara a un tercer partido que se presente caliente en el Stark Arena.

No tiene margen de error el Real Madrid que llega muy tocado al partido del martes en Belgrado donde solo le vale la victoria.

Ojalá esta imagen calme los ánimos para el tercer partido
Juan Antonio Rodríguez
Seguir a @juannan7