En los primeros 19 partidos de la temporada regular, el balance para los New Orleans Pelicans era de 3-16. Con esos resultados se podía tirar la temporada a la basura y pensar en el tanking, pero un gran trabajo de los directivos en el mercado invernal acabó con el fichaje de CJ McCollum, además de la irrupción de Willie Green, un entrenador joven que está dando un soplo de aire fresco al proyecto. Y todo esto sin haber jugado un solo partido en toda la temporada Zion Williamson, el jugador estrella de este equipo, o eso se supone al haber aparecido la versión estelar de Brandon Ingram. ¿Resultado? Plaza en los playoffs de esta temporada y buena imagen contra Phoenix Suns.
Los nuevos Pelicans
En las primeras semanas de esta temporada que está acabando se barruntaba el final del proyecto de estos Pels, debido al mal arranque en el primer tercio de la temporada. Pero un gran mercado de invierno en los despachos, con Willie Green en el banquillo, consiguieron traer a dos veteranos que han subido el nivel del conjunto varios peldaños. Las llegadas de CJ McCollum y Larry Nance trajo aire fresco a la plantilla, dándoles un futuro que hace poco era inimaginable.
Todo lo que necesitaba este equipo era la llegada de un entrenador joven con una idea de juego muy clara que le viniera bien al conjunto: configurar un estilo defensivo muy marcado y darle a Brandon Ingram galones de estrella. Además, ha confiado en sus proyectos de jovenes estrellas, dándoles importancia en la serie contra Phoenix: Herbert Jones (potencial All-Defense), Trey Murphy y Jose Alvarado.
Situación de la plantilla y necesidades
La parte positiva para New Orleans Pelicans es que tienen a la gran mayoría de los jugadores con contrato, pudiendo plantear el proyecto existente a largo plazo, añadiendo piezas que les haga falta para poder ser más competitivos. Además, varios de los jugadores importantes tienen contratos bajos para el rendimiento que dan, pudiendo hacer la plantilla más profunda.
Hasta ahí lo positivo. Lo negativo es la noticia que ha movido ríos de tinta esta temporada: la situación de Zion Williamson. El jugador tuvo una lesión el pasado mes de julio, siendo operado en agosto y, aunque todo apuntaba que volvería a lo largo de la temporada, la realidad fue distinta. Además, las relaciones entre ambos (Williamson y franquicia) no son las más halagüeñas y esa situación puede llevar a algo que, en principio, no se espera. Pero ya se sabe, en la NBA todo es posible.