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En el comienzo del encuentro imperaron los nervios, con múltiples tiros fallados, lanzamientos muy forzados y muchas pérdidas consecutivas. De hecho, el marcador quedó encallado en el 2-2 hasta que Brook Lopez logró una canasta bajo el aro.
La actuación en el aspecto ofensivo fue muy pobre para los Phoenix Suns que, lastrados por los desaciertos de Devin Booker, Chris Paul y Deandre Ayton, no pudieron superar la barrera de los 2 puntos hasta el minuto 6:52. Por otro lado, Antetokounmpo fue el más destacado para los Bucks acumulando 10 puntos (y un magnífico tapón), acompañado de Khris Middleton con 7 puntos y de una buena racha en defensa por parte de Jrue Holiday y Bobby Portis. El electrónico ilustraba una clara ventaja para los locales: 29-16.
Sin embargo, en el segundo cuarto se tornaron los papeles y los jugadores de Arizona reaccionaron tras encajar un parcial de 10-0. El Fiserv Forum enmudeció al percatarse de que los Suns se habían puesto por delante en el marcador tras un nefasto 1-14 en tiros de campo para los de Mike Budenholzer. Habiendo forzado Middleton su tercera falta, Antetokounmpo asumió la responsabilidad en ataque y anotó 7 de los 13 puntos de los Bucks en el segundo cuarto, mientras que CP3 y Cameron Payne despuntaron en el equipo de los de Monty Williams y los Suns se fueron al descanso con 5 puntos de ventaja (42-47).
La breve redención de Booker en el tercer cuarto fue eclipsada por los 14 puntos en menos de 6 minutos de Giannis. Los Bucks empezaron a dominar durante la mitad del tercer cuarto gracias a la actuación del heleno y Lopez, aunque los Suns no se dieron por vencidos en ningún momento. El partido se fue empatado a 77 al último cuarto. Giannis Antetokounmpo terminó con 37 puntos, dato que es todavía más sorprendente sabiendo que el resto del equipo metió 40. De esta manera, el griego igualó el récord que batió en el segundo partido de más puntos acumulados en un cuarto en las finales en las últimas 25 temporadas, con 20.
Varios contrataques fluidos y dinámicos marcaron el tempo de los primeros minutos del último cuarto, hasta que Chris Paul y Bobby Portis tuvieron un efímero rifirrafe. Este último fue sancionado con una técnica tras quejarse de una falta sobre Crowder. El poderío del heleno en ataque y la férrea defensa exterior, mantuvieron a los Bucks por encima en el marcador, aunque Chris Paul mantenía a su equipo vivo. No obstante, las defensas colectivas de los de Wisconsin y la racha ofensiva de Middleton y, sobre todo, de Antetokounmpo, dejaron visto para sentencia el encuentro. Los últimos minutos del partido fueron una auténtica fiesta en Milwaukee, contrastando con el derrotismo flagrante de los de Phoenix.
Al sonar la bocina que marca el final, plasmando un 105-98 en el marcador, los Milwaukee Bucks lograron volver a ser campeones de la NBA 50 años después. Cayó el confeti y Giannis fue a abrazar a su familia, mientras Chris Paul huyó al vestuario, viendo como sus posibilidades de ser campeón en los pocos años que le quedan de carrera se empequeñecían drásticamente. A pesar del sabor agridulce con el que han finalizado la postemporada los Phoenix Suns, no se debería considerar un fracaso: Venían de ser uno de los peores equipos hace años, y ahora consiguieron eliminar a los campeones del año pasado en primera ronda y tener posibilidades reales de ganar el anillo. Gran temporada.
Middleton terminó con 17 puntos, Holiday con 12 y Portis con 16. En los Suns, Crowder sumó 15 puntos y 13 rebotes y Booker, a pesar de no haber estado al nivel habitual, logró 19 puntos.
La actuación de Giannis Antetokounmpo pasará a los anales de la historia, además de los partidos de más de 40 puntos en los Game 2 y 3, puesto que nadie había conseguido anotar 50 puntos en un partido decisivo de las Finales desde 1958 hasta hoy. El griego fue galardonado con el premio de MVP de las Finales, convirtiéndose en el único jugador junto a Michael Jordan y Hakeem Olajuwon en poseer el premio del Mejor Defensor del Año y los de MVP de la temporada y de las Finales, solamente con 26 años. También ha sido el primer jugador en promediar al menos 30 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias con un 60% en tiros de campo en unas Finales… habiendo sufrido una hiperextensión de rodilla en las Finales de Conferencia.
Uno de los grandes méritos de Giannis en este partido fue la eficacia desde la línea de tiros libres (17-19), sin recibir la sofocante presión desde el público que sufría cuando jugaba de visitante. Sin duda alguna, el griego ha logrado así avanzar múltiples escalones entre los mejores de la historia del baloncesto. De ser un vendedor de pañuelos en Atenas de niño, a un dios del Olimpo del baloncesto.
