La derrota ante los Phoenix Suns los deja matemáticamente eliminados del play-in
Igual que una madre que avisa a su hijo de que deje de correr por el borde, así era la sensación de los fanáticos de los Lakers. Hasta que finalmente el niño que inocentemente jugaba se cayó cumpliendo los peores presagios que su madre tenía. De esta manera, los Lakers han quedado eliminados esta pasada noche matemáticamente de los play-in que podían llevarlos a playoffs.
No queda otra que levantarse. La caída ha sido dura pero de poco les sirve quedarse en el suelo. El problema es que quedan tres encuentros de temporada y ya están oficialmente desahuciados de la lucha del título. Y la pelea por entrar entre los diez primeros puestos no es que haya sido algo de otro mundo. Pues sus rivales eran unos Pelicans sin Zion Williamson y unos Spurs en una evidente reconstrucción.
LeBron James no ha dejado durante toda la temporada de estar a nivel de MVP. Sin embargo, las cosas no funcionaban ni con uno de los mejores jugadores de la historia jugando gran cantidad de minutos. La lesión de Anthony Davis los dejó muy mermados durante gran parte de la campaña, pero cuando él estaba en la cancha el porcentaje se quedaba vagamente por encima del 50%.
Westbrook ha sido la diana perfecta para las críticas de los seguidores de los Lakers. Un MVP que podía elevar el nivel de la ofensiva de Los Ángeles y que junto a James y Davis formarían un supuesto big three. El juego mostrado por el base ha sido paupérrimo y eso sumado junto a la cantidad de detractores que ha tenido el jugador, lo costoso de su traspaso y que está bajo el foco que sigue incansablemente a LeBron James y su círculo le han provocado una gran cantidad de críticas.