La franquicia con mayor aura en la historia de la NBA se halla sumida en una crisis histórica sin precedentes. Tratamos de explicar cómo se ha llegado a tal tesitura.
18 de Junio 2010. Séptimo partido de las Finales de la NBA. Kobe Bryant coge el balón y se lanza a correr sobre el parquet de su querido Staples Center en busca de su hermano Pau Gasol. Acaba de ganar su 5 anillo. Ninguno podíamos imaginar que iba a ser el último. Phil Jackson sonríe. No le caben en las manos los anillos de campeón. Su semblante no hace prever su posterior futuro tanto en los banquillos como en los despachos.
Volvemos al presente. Enero de 2018. Los Lakers vagan por las catatumbas de la Liga con un récord de 11-27, el peor de la NBA. 4 temporadas consecutivas en récord negativo y camino de la 5, lo que hace que sea la peor racha histórica de la franquicia. 5 temporadas si la post temporada son una eternidad para el equipo que más finales ha disputado y a un anillo de ser el más laureado.
¿Qué ha sucedido durante estos 8 años?
Tras ganar el anillo en 2010, el futuro de la Franquicia, estaba en las espaldas de un Kobe que ya contaba con 32 años y de un Pau Gasol que con 30 años se encontraba en el mejor momento de su carrera y al que se le podía situar sin ningún problema en el TOP 5 de Pivots en la NBA. Todo el mundo esperaba también la explosión de un Andrew Bynum al que se le consideraba como el Center que dominaría las zonas de la liga en los siguientes lustros. Odom, Metta World Peace y el “Reflexivo Fisher” complementaban el núcleo duro. Eran tiempos de Vino y Rosas.
Apenas pequeños retoques en la siguiente temporada mientras al otro lado del País Lebron James tomaba “The Decision” abriendo una nueva era en la NBA. Los Super Equipos estaban naciendo. En LA se siguió confiando en el Talento de la Mamba y la inteligencia de Pau. El resultado, un doloroso 4-0 contra Dallas en semifinales de Conferencia.
Al año siguiente ya sin el maestro Zen en el Banquillo, se apuesta por Mike Brown y se da la circunstancia que cambia por completo el futuro de la Franquicia: La NBA veta el traspaso que hubiera llevado a Chris Paul a los Lakers. Adios Odom, Pau en declive, Kobe no puede sólo y lo único positivo es Bynum, que llega a ser All Star. Resultado final: 4 1 contra los Thunder de Durant, Harden y Westbrook y la sensación que un ciclo había finalizado.
Para buscar el 6 anillo de Kobe, los Lakers se apuntan a la moda de los Super Equipos y son capaces de llevar a Hollywood a Superman Howard y a Steve Nash. A priori un quinteto Nash Kobe World Peace Gasol y Howard solo tiene un final posible: ANILLO. A los mandos D´Antoni, que años atrás condujo uno de los mejores ataques de la historia, el Run N Gun en Phoenix también con Nash. Las lesiones de Nash y la falta de química de Howard con Kobe y el mundo en general, hacen que la Regular Season sea un absoluto fracaso. Así se llega a la fatídica fecha del 12 de Abril, día en el que el tendón de Kobe dice basta. Tras lo de Chris Paul, este día es el golpe definitivo para la franquicia. 9 meses sin Kobe y en la Post temporada 4 0 contra los Spurs.
A partir de ahí otro año con D´Antoni y record negativo. Comienzan las elecciones altas en el Draft y final de Pau en la franquicia.
Randle es elegido en el número 7 pero en su año rookie apenas dura unos minutos. Byron Scott al mando y un Kobe renqueante poco puede hacer.
Elección número 2 para DÁngelo Russell en la siguiente temporada que ilusiona a la parroquia Laker, en un año en el que las derrotas vuelven a acumularse y que la temporada está marcada por el anuncio de la retirada de Kobe. Homenaje en cada partido que disputa lejos del Staples y lo que más se puede destacar son los 60 puntos de la Mamba Negra en su despedida.
Por segundo año consecutivo se obtiene el número 2 del Draft y se elige al espigado Brandon Ingram al que comparan con Kevin Durant. Muchos agentes libres apetecibles en el mercado, pero sólo se consigue a Mozgov y Luol Deng a un precio desorbitado. La noticia positiva y que genera ilusión es la llegada al banquillo de Luke Walton, ayudante de Kerr en los Warriors que baten todos los records. Vuelve la ilusión a Los Angeles, pero el resultado es el mismo que los años anteriores. Record negativo y por tercer año seguido Pick 2 del Draft.
El resultado de los 2 agentes libres más destacados contratados el año anterior es pésimo, y para librarse del contrato de Mozgov, los Lakers deben desprenderse de D´Angelo Russell y mandarlo junto al ruso a Brooklyn y a cambio llega Robin Lopez y una primera ronda del Draft, la número 27, irrelevante en un principio.
Ya con Magic Johnson al mando de la franquicia, se elige al mediático Lonzo Ball con el número 2 del Draft y a un tal Kyle Kuzma en el número 27. La liga de Verano hace a Lonzo MVP del torneo y empezamos a ver que esa elección 27 no iba a ser tan irrelevante. Kuzma se sale. Junto con el fichaje de Caldwell Pope, la ilusión vuelve a LA.
Un comienzo con victorias, la irrupción de Kuzma, la consolidación de Ingram y destellos de Lonzo hacen mirar al futuro con optimismo. Además los rumores de la llegada en el verano de 2018 de Lebron, Paul George y algún que otro jugador estrella hacen que se dispare la euforia.
Sin embargo, lesiones, y sobre todo derrotas, derrotas y más derrotas, hacen que a 8 de Enero los Lakers tengan el peor record de la NBA.
Magic en la pista fue capaz de dirigir uno de los mejores equipos de la historia. En LA la paciencia se ha agotado. Desde el despacho debe ser capaz de con su aura atraer a jugadores que sean capaces de colocar a la franquicia en su lugar histórico.
Lonzo, Clarkson, Kuzma, Ingram, Randle y Nance JR son unos mimbres de futuro más que interesantes. Luke Walton al mando debe desarrollar a estos jóvenes para que Earwin vuelva a ser Magic y consiga traer a esos agentes libres que vuelvan a situar a Hollywood en el olimpo de la NBA.
Alex Polo Olid @alexpolo86