Hay partidos en los que lo importante es anotar y hacer ataques fluidos para lograr el triunfo. Luego hay otros en los que la clave está en «bajar el culo» y fajarse en defensa para detener al contrario y a partir de ahí desesperar a los rivales para llevarse el triunfo de una pista que vacía pierde mucho por el ambiente que se vive en esos pabellones de la antigua Yugoslavia.
No ha empezado nada bien el partido el Real Madrid, que ha sufrido mucho durante los dos primeros cuartos donde Estrella Roja anotaba con cierta facilidad. Encajar 26 puntos en un primer cuarto es algo que el Real Madrid si está acertado en ataque puede aceptar, pero sus ataques en el primer cuarto eran espesos y en el segundo a pesar de encajar menos puntos ha vuelto a estar por detrás en el marcador, yendo al descanso con seis puntos de desventaja.
Seguramente en un pabellón vacío se habrán escuchado los gritos de Pablo Laso para espabilar a los suyos, conscientes que la situación en la clasificación obliga a no perder muchos más partidos para engancharse a la parte alta de la tabla y así lo han entendido sus jugadores, que han apretado mucho más en defensa y han metido un parcial de 11 a 23, dando un vuelco tremendo al partido. Tanto Campazzo como Randolph han empezado a anotar desde la larga distancia que unido a la defensa han desactivado a los hombres de Obradovic.
Con ese margen de puntos, el Real Madrid y el Estrella Roja, han empezado un tira y afloja llegando a estar por encima en el marcador también por encima, pero con la sensación que la defensa de los blancos se impondría a un ataque bastante anárquico de los balcánicos que cuando se acercaban al aro se topaban con el gigante Tavares, y cuando jugaban por fuera encontraban los brazos eternos de Rudy Fernández, autor de varias acciones defensivas claves en el último cuarto.
Al final la experiencia de los de Laso ha sido clave para superar al Estrella Roja donde sus americanos Loyd (22 puntos) y Walden (16 puntos) no han estado acertados en los últimos minutos. Por parte del Real Madrid, también sus americanos Randolph y Thompkins han sido los mejores en ataque en un partido que les deja con cuatro triunfos y cuatro derrotas, enderezando un mal arranque de temporada en Europa que poco a poco les va metiendo entre los ocho mejores.