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El juego a placer de Devin Booker contrastó con el peso de los Bucks que tuvo que soportar Giannis Antetokounmpo sobre sus hombros durante el Game 2. El encuentro comenzó muy favorablemente para los Milwaukee Bucks, con una gran defensa en la pintura de Brook Lopez y las explosivas penetraciones del griego. Pero la eficacia de los Phoenix Suns tras la línea de tres, con aportaciones de Torrey Craig, Jae Crowder y Booker, alcanzando los 8 triples en el cuarto, impulsaron al equipo de Arizona y cerraron el cuarto 3 puntos por debajo (26-29).
El segundo cuarto se destacó por el vacío anotador de dos referencias ofensivas como Jrue Holiday y Khris Middleton, cuyas actuaciones sumaron 11pts en la primera mitad (5/23 en tiros de campo). Varios tiros acertados de CP3, muy buen baloncesto del joven Mikal Bridges y grandes defensas colectivas activaron los motores de los Suns y empezaron a escaparse.
El final de la primera mitad terminó con una clase magistral de un movimiento de balón exquisito de los chicos de Monty Williams, finalizado con un 2+1 de Ayton como guinda del pastel a unos muy buenos 12 minutos (30-16 de parcial). El marcador mostraba una ventaja de 11 puntos para los de Arizona (56-45).
Un estricto “antetosistema” caracterizó el reinicio del partido, siendo los primeros 13 puntos de los Bucks acciones individuales del griego, atacando el aro, forzando faltas, cazando rebotes ofensivos e incluso anotando un triple. Sin embargo, la flagrante soledad de Giannis y la débil defensa de los de Wisconsin, fueron brutalmente castigadas por el tiro exterior de Devin Booker y CP3, manteniendo la diferencia de puntos por encima de los 10.
Tras un breve descanso, Antetokounmpo volvió al parquet y, a falta de escasos segundos para el final del cuarto, Torrey Craig tuvo que retirarse de la cancha tras un golpe en la rodilla causado por un falta en ataque del heleno. Este anotó 20 puntos en el cuarto, batiendo el récord de más puntos acumulados en un cuarto en las Finales en las últimas 25 temporadas. Por otro lado, Chris Paul logró ingresar en la lista de los 10 máximos asistentes de la historia de los Playoffs al superar a Kobe Bryant.
Los Bucks volvieron a la carga y gracias a varias defensas y contrataques exitosos, lograron recortar hasta 5 puntos la diferencia. No obstante, la decisión de Mike Budenholzer de sentar al dos veces MVP de la temporada volvió a alejar la diferencia a 10 puntos. Durante los siguientes minutos, Devin Booker dominó de forma estelar, enchufando triple tras triple sin piedad, alcanzando los 31 puntos (21 en la segunda mitad) y 7 triples anotados en el partido. El persistente toma y daca del partido se sentenció con un 118-108 en favor de los Phoenix Suns, plasmando un 2-0 en la serie.
El gran juego en equipo de los de Arizona, la explosión de Mikal Bridges (27pts) y la seguridad de Chris Paul (23pts, 8ast), además del ya nombrado poderío de Booker, controlaron el partido desde el segundo cuarto, a pesar de la indomabilidad de Giannis Antetokounmpo, que anotó 42 puntos y capturó 12 rebotes en 40 minutos. Sin embargo, esta gran actuación individual no pudo esconder la palpable impotencia de la estrella de los Milwaukee Bucks ante el pobre juego de sus compañeros. Por si fuera poco, la irregularidad en los tiros libres es un factor preocupante para el griego, muy condicionada por la presión del público que le ha perseguido durante toda la postemporada.
La serie viaja a Milwaukee este lunes 12 de julio, en el que los finalistas se volverán a enfrentar en un determinante Game 3.
