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El base de los Pelicans José Alvarado es un claro ejemplo de cómo se puede llegar a lo más alto de la NBA con lucha, competitividad, esfuerzo y pasión en la pista.
De ascendencia puertorriqueña, nació y se crió en el barrio neoyorkino de Brooklyn y cursó sus estudios de instituto en Christ the King Regional, donde se convirtió en uno de los mejores jugadores de New York (tres estrellas según el ranking 2017 de la ESPN) llevándolos a ganar el campeonato de la ciudad en dos ocasiones.
Posteriormente fue reclutado por la Universidad de Georgia Tech, cursando el grado de literatura y medios de comunicación.
Calificado por John Pastner (entrenador principal de Georgia Tech) como el “alma del programa”, cumplió su ciclo universitario de cuatro años dejando una huella imborrable en el campus tecnológico de Atlanta. Su papel en los Yellow Jackets fue crucial para ganar el campeonato de la ACC (tras 28 años de sequía) y jugar el March Madness por primera vez en 11 años. Fue también nombrado jugador defensivo del año y miembro del segundo quinteto ideal de la ACC en su año junior. No sólo lideró al equipo en puntos, asistencias y robos, sino también espiritualmente. Tuvo que sobreponerse a varias lesiones pero siempre salió reforzado.
A pesar de no ser drafteado, convenció a los ojeadores de los New Orleans Pelicans consiguiendo un contrato de dos vías vinculado al equipo de G-League (Birmingham Squadron), debutando en la NBA en 2021.
José Alvarado se caracteriza por su intensidad y energía en la pista. Lo da todo, desquicia a sus rivales, tira de su equipo y es capaz de robar el típico balón que levanta a toda la grada. Se ha convertido en uno de los favoritos de los fans de los Pelicans e incluso ha empezado a practicar una jugada en el saque de fondo rival “escondiéndose” y apareciendo desde atrás para intentar el robo de balón. Su carácter es explosivo, ganándose la atención de los medios por una trifulca en la pista con la estrella de los Sixers Joel Embiid, el cual le pagó al novato la multa de 2.000 dólares que le impuso la NBA. El camerunés declaró que le gustaba mucho la competitividad y energía del neoyorkino y que lo respetaba en la pista. Y es que Alvarado no se aminala ante nadie.
Durante estos Play-Offs se ha ganado a pulso un hueco en la rotación Pelican empezando a tener poquito a poco cada vez más protagonismo en ataque. Y agradeció públicamente a Willie Green su confianza en él. Un momento muy especial para él fue el partido disputado en el Madison Square Garden con toda su familia viéndolo en la grada.
En Abril anunció en compañía de Carlos Arroyo su firme intención de ponerse la camiseta de la selección nacional de Puerto Rico. El combinado boricua va a ganar muchos enteros con su presencia en la pista.
Su hija Nazanin (nacida hace dos años y a la que adora) es su referente en la vida. Este año el bueno de José ha conseguido un contrato garantizado de 4 años a razón de 6,5 millones de dólares por año. Una merecida recompensa a un luchador nato.
