Ilusiones renovadas en Filadelfia

No tienen uno de los mejores récords de la liga en este inicio de temporada, pero los Sixers han sido capaces de volver a ilusionar a una afición que había dejado de creer. En el Wells Fargo Center de Filadelfia se frotan las manos con el talento de los Embiid, Simmons, Fultz, Saric y Okafor. ¿Cuál es su techo esta temporada?

Tras varias temporadas sufriendo una larga travesía por el desierto en los últimos puestos de la Conferencia Este, la franquicia de Filadelfia comienza a recoger los frutos de sus altas elecciones en el Draft de la NBA. Pese a la aparente fragilidad física de algunos de estos jóvenes talentos en forma de lesiones, la temporada pasada ya dieron muestras del impacto que podrían tener en la mejor liga del mundo.

Por un lado, Joel Embiid demostró en lo poco que jugó (31 partidos) que, si el físico aguanta, puede ser uno de los pívots más dominantes de los últimos tiempos y el jugador sobre el que construir un equipo aspirante a ganar la NBA. A su erupción en la liga se unió un recién llegado de Europa como Dario Saric que estuvo a punto de ganar el trofeo al Mejor Novato del Año, y probablemente lo mereció. Sin embargo, el número uno del draft, Ben Simmons, no pudo disputar ningún partido debido a una lesión de larga duración.

Llegó el verano de 2017 y los Sixers se hicieron mediante traspaso con la elección del número uno del draft por segundo año consecutivo. Con ella decidieron elegir a Markelle Fultz, uno de los mejores bases de la nueva generación de jugadores. Más talento para un equipo que ya empezaba a tener muy buena pinta.

Da comienzo la temporada 2017/2018 y los Sixers se fijan como objetivo desarrollar a sus promesas, siempre y cuando las lesiones les respeten. La sensación es que este debe ser el año de Embiid, mientras Simmons parte como uno de los grandes candidatos para ser el mejor novato de la liga. Condiciones tiene de sobra, como ya ha demostrado en la primera victoria del equipo esta temporada, en la que ha logrado un triple doble con 21 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias. Es el tercer jugador de la historia tras Oscar Robertson y Hambone Williams en lograr un triple doble en sus cuatro primeros encuentros en la liga. Ambos están cumpliendo las expectativas, convirtiendo a los Sixers en uno de los equipos más atractivos de ver en este inicio. No obstante, el comienzo no ha sido tan prometedor para Fultz, mermado por una lesión en el hombro, o para Saric, condenado a salir desde el banco debido a la apuesta del entrenador de Filadelfia, Brett Brown, por el “small ball”, dando la plaza de ala-pívot titular a Robert Covington.

Como se dice en Estados Unidos, el cielo es el límite para ellos, y no sería nada descabellado que este equipo luchase por entrar en Playoff. Para este cometido, a su núcleo joven, han añadido jugadores experimentados como J.J. Redick, Jarryd Bayless o Amir Johnson, que esperan dar un salto de calidad a la plantilla. Son un equipo que necesita conocerse y comenzar a jugar unidos en ambos lados de la pista. De momento solo han conseguido ganar un partido, pero el talento está ahí, y a medida que pasen las semanas irán llegando las victorias. Como ya demostraron anoche frente a los Rockets, son capaces de competir contra cualquiera.

Soñar es gratis, y tras la fuga de talentos durante el verano a la Conferencia Oeste, este equipo bien podría ser la revelación en su Conferencia. Como mínimo aspiran a dar mucha guerra esta temporada y, aunque no entren en Playoffs, serán un equipo muy atractivo de ver durante todo el año. En Filadelfia creen más que nunca en lo que el propio Joel Embiid ha denominado “el proceso” y prometen volver a la tierra prometida de la post temporada en un futuro no muy lejano.

Alen Martín Ortega @alenmartin95