Goran Dragić, se retira el dragón esloveno

Goran comenzó jugando al fútbol, pero tras volver de una lesión: «Cuando me recuperé, todos los amigos de mi barrio se habían pasado el baloncesto, así que como no quería estar solo empecé a jugar«. Además, su madre le animó a cambiar al considerar que el fútbol era «muy agresivo» para él. El fútbol le ayudó en su juego de pies, pero no como base: «Yo era delantero. Me gustaba marcar goles y no pasaba mucho el balón«. Empezó a fijarse en Drazen Petrovic y Vlade Divac, más tarde en sus compatriotas eslovenos Nesterovic y Beno Udrih, Allen Iverson, Jason Kidd, Steve Nash y Manu Ginóbili: «Soy zurdo, así que me gustan los zurdos«. «Soñaba con jugar algún día en la NBA. Una vez a la semana me levantaba a las 2, 3 de la mañana para ver partidos de la NBA. Al día siguiente en la escuela estaba muy cansado y dormido«.

Baskonia vio algo en él y lo reclutó desde la liga eslovena. Jugó en España cedido en Murcia y con 20 años y poca experiencia no pudo aportar mucho. Volvió a Eslovenia donde pudo mostrar más su talento y fue seleccionado en el draft 2008 por San Antonio Spurs en el puesto 45. Dos días después sería traspasado a Phoenix Suns. Iba a coincidir de novato con uno de sus jugadores preferidos, Steve Nash y el coloso Shaquille O’Neal. Este, por entonces veterano cerca de la retirada, le hizo la novatada de tener que cargar su teclado de piano: «Siempre lo llevaba encima cuando estábamos de gira. No sé para qué lo necesitaba. Un par de veces su habitación era contigua a la mía y jamás le escuché tocando esa cosa. Estaba vacilándome«.

Sus primeras temporadas fueron correctas para los minutos que disponía como sustituto de Nash, un compañero que le puso el apodo con el que se ha quedado. «Cuando llegué a la NBA nadie podía pronunciar mi apellido, Dragic. Todo el mundo decía Dragika. Así que Nash dijo: ‘De ahora en adelante vas a ser El Dragón. Será mucho más fácil’. Lo curioso de esto es que Steve no sabía es que el logo de Liubliana es un dragón. Me gustó tanto el mote que me lo he apropiado«, relata.

En la temporada del lockout llegó a disputar cuatro partidos con Baskonia, pero pocos minutos. De regreso a la NBA, en su segundo equipo, Houston Rockets, y debido a la baja del base titular Kyle Lowry en marzo de 2012 comenzó a destacar. 26 partidos titulares hasta final de la campaña con unos promedios de 18,2 puntos, 8,3 asistencias y 1,8 robos. Volvió a Phoenix, esta vez como base titular y ofreció mejoría en sus estadísticas; una mejoría que sería aún mayor en la temporada 2013-2014. Los promedios de 20,3 puntos, 3,2 rebotes, 5,9 asistencias, 1,4 robos en 35,1 minutos le hicieron ganador del premio Mayor progresión y formó parte del tercer quinteto de la liga.

Klemen Slakonja, un cómico esloveno, le dedicó en abril de 2014 una canción de rap. Narra su trayectoria como jugador, además de recoger escenas con dragones rodadas en Ljubljana.

En 2017 volvería a promediar 20,3 puntos, pero con Miami Heat. En plena cima deportiva lideró a Eslovenia a conseguir el oro en el Eurobasket 2017, la hazaña la coronó con 35 puntos en la final y el premio MVP del torneo (22,6 puntos, 4,4 rebotes, 5,1 asistencias, 1,6 robos).
En la siguiente temporada es seleccionado para el All-Star como colofón a sus mejores años.

Las lesiones empezaron a hacerle perder muchos partidos y a disminuir sus minutos de juego. Aunque en los playoffs de 2020 estuvo sensacional. Con unos inesperados Miami Heat se plantó en la Final aportando 20,9 puntos, pero solo pudo participar en dos partidos de la Final y perdieron con los Lakers (4-2).

En sus dos últimas temporadas pasó por cuatro equipos, Toronto, Brooklyn, Chicago y Milwaukee. Su último partido fue el 22 de abril de 2023, a punto de cumplir 37 años.

Deja la NBA con más de 1000 partidos entre temporada regular y playoffs.