Golpe de efecto de los Celtics en San Francisco en el primer choque. Los célticos sorprendieron a los de la Gran Bahía tras un extraordinario último cuarto (con un contundente parcial de 20-2) que los condujo hacia la victoria ante el atónito público del Chase Center, que registró otro lleno total con 18.064 espectadores.
El choque comenzó igualado y Curry calentaba su muñeca para marcar las primeras diferencias (16-23) aunque no fue hasta el segundo cuarto cuando contaron con la primera ventaja importante (37-47 tras triple de Thompson)
El tercer cuarto fue más de lo mismo con un claro dominio local. Los de San Francisco dispusieron de 14 puntos de ventaja en el marcador (66-80) y todo parecía un plácido camino hacia el 1-0. No obstante en el cuarto y definitivo período se produjo la mencionada remontada visitante. Faltó respuesta ofensiva y cabeza fría en los Warriors cuando Boston logró empatar el partido y se vieron superados psicológicamente.
Otra clave fue el sobresaliente rendimiento de Al Horford. Ya mencionamos durante las finales de conferencia el momento dulce que está viviendo el dominicano. Y esta vez no sólo aportó su granito de arena, sino que fue el MVP de su equipo con 26 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias. Un triple suyo poniendo a los suyos por delante en instantes muy igualados (106-103 a falta de 5.08) les dio alas en los compases finales. Contó con la colaboración de un muy acertado Derrick White que anotó 21 puntos.
El paso adelante de estos jugadores secundarios en la anotación permitió a los Celtics llevarse el partido, ya que Tatum no estuvo a la altura en anotación (12 puntos) y desacertado en el tiro. Aún así supo repartir juego y terminó con 13 asistencias, récord personal en unos play-offs.
En los Warriors Stephen Curry siempre dio la cara y acabó con 34 puntos. Wiggins contribuyó con 20, pero el vendaval ofensivo de los verdes fue imposible de parar. Poole no tuvo su noche y se quedó en tan solo 9 puntos.
Steve Kerr acortó la rotación a 8 jugadores (es difícil de entender cómo una jugador como Kuminga que puede aportar mucho en ambos lados de la pista sólo dispusiese de unos segundos de juego) y no le salió bien la apuesta.
Una de las grandes dudas, el delicado estado físico de los de Udoka, quedó disipada en este primer partido. Robert Williams nos deleitó con un plástico alley-oop que parece confirmar que no está tan tocado y Smart aportó 18 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.
Dicen que el que se lleva el primer combate se lleva la serie. Pero queda mucho por delante y los Curry, Thompson, Green…tienen aún mucho que decir en esta gran final.