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A sus 26 años, Bojana Kovacevic siente una auténtica pasión por el baloncesto. Tras debutar en la élite del baloncesto español con el Snatt’s Femení Sant Adrià en 2017, se adhirió a la disciplina del ADBA y Campus Promete. Su trabajo y esfuerzo le han permitido progresar hasta convertirse en una líder silenciosa.
Durante la temporada 2022/23, afrontó una doble competición en las filas del Cadí La Seu: disputó la Liga Femenina Endesa y EuroCup Women. Destaca por su polivalencia, puntería y compromiso. Cabe destacar que es internacional de la selección de Montenegro desde las categorías inferiores. En ese sentido, fue una de las jugadoras que más sobresalió en el Sub20 de 2016: aportó 12.3 puntos y 9.3 rebotes.
En «Mate Al Aro», entrevistamos a la jugadora con el objetivo de hacer balance del curso y conocer sus impresiones tanto a corto como largo plazo.
¿Cómo fueron tus inicios en el deporte?
En realidad empecé jugado al fútbol, pero tuve que dejarlo porque no había un equipo de chicas. El baloncesto era mi segunda opción. Comencé a practicarlo y surgió mi pasión por el baloncesto.
Llegaste a España en la temporada 2017/18, para debutar en la máxima categoría con el Snatt’s Femení Sant Adrià. ¿Con qué factores te quedas de tu paso por el club?
Fue un año especial, porque me di cuenta de que quería dedicarme al baloncesto profesionalmente. Me di cuenta de que debía dar un paso adelante en todos los aspectos del juego. Por eso, a partir de entonces, quería dedicarle el mayor tiempo posible al baloncesto.
Llevas seis temporadas jugando en nuestro país. A veces, solo se ve la parte bonita del deporte y se ignoran los sacrificios que las jugadoras hacen para cumplir sus sueños. ¿Qué puedes contarnos al respecto?
Sinceramente, creo que no se habla suficiente de los sacrificios que cada una de nosotras tenemos que hacer. Antes de ser jugadoras de baloncesto, somos humanas. Para mí, estar lejos de mi familia se hace muy duro. Por eso, considero que la competición debería hacer algo en este aspecto.
Por ejemplo, que todas tengamos un mini parón en la época navideña. En realidad, durante las Navidades tenemos más partidos que en una semana de la liga regular. Además, esto hace que cada año hayan más lesiones por culpa de eso. No descansamos ni física ni psicológicamente.
Cuando saltas a la pista, siempre te vemos dando el máximo. Se nota que estás comprometida con tu equipo y apoyas a tus compañeras. ¿Opinas que esto te ha llevado a seguir evolucionando?
Creo que el apoyo entre las compañeras y esa unidad que se genera es la clave para muchas cosas. También considero que, si no doy mi 100% durante esos momentos, no estoy ayudando a mi equipo. ¿Por qué ofrecer el 80% cuando puedes darlo todo? Esa es la mentalidad con la que siempre me guio.
¿Qué valoración haces de la temporada 2022/23 del Cadí La Seu?
Pues fue una temporada de muchos altibajos. No empezamos muy bien la liga regular, pero el trabajo que hicimos a lo largo de toda la temporada nos acabó dando resultados positivos. Llegamos a los cuartos de final de la EuroCup Women y a los playoffs por el título de la Liga Femenina Endesa. Me siento muy orgullosa de haber sido parte de ese logro, porque todos nos lo merecíamos -tanto nosotras como el club y nuestra afición-.
¿Cuál ha sido el mejor instante de esta temporada?
A nivel personal, me quedaría con el partido contra el Flammes Carolo Basket. Es el que nos llevó a los cuartos de la EuroCup Women. ¡Ese momento fue de pura emoción y felicidad!
¿Crees que la lesión de Laura Peña perjudicó al del equipo?
Creo que nos afectó más el hecho de no tenerla siempre allí con nosotras en la pista. En esos momentos, vivimos semanas de buenos partidos en general. Todas estábamos haciéndolo mejor que antes y su lesión fue una pena. Las jugadoras dimos un paso al frente cuando más lo necesitábamos para cumplir nuestros objetivos.
¿Consideras que la Liga Femenina Endesa es cada vez más exigente?
Sí, la competición está siendo mucho más exigente cada año porque hay más nivel. Precisamente, por eso deberíamos tener un descanso en las Navidades. Queremos que el nivel de la liga no vaya bajando cuando se acerque el final de la temporada. Al final, estamos cansadas y se nota.
Actualmente, hay un debate sobre la profesionalización del baloncesto femenino. ¿Qué opinión te merece?
Sería algo positivo para las jugadoras, porque nos ayudaría tener más seguridad y estabilidad. Además, estaríamos cobrando como en cualquier trabajo (no solo durante 7 u 8 meses).
Centrándonos en la selección de Montenegro, ¿cuáles crees que son sus fortalezas?
Tenemos un equipo bastante joven y podemos dar mucho ritmo al juego. Por otro lado, contamos con dos o tres jugadoras veteranas que nos aportan mucha experiencia. La mezcla de juventud y veteranía nos puede ayudar mucho.
En junio el equipo competirá en el EuroBasket 2023, estando en el Grupo D (junto a España, Grecia y Letonia). ¿Cómo ves las opciones de tu selección?
Es un grupo bastante difícil. Nuestro primer reto será pasar el grupo y, después, llegar lo mas alto posible.
Eres todo un ejemplo para las jóvenes que quieren dedicarse al baloncesto de forma profesional. ¿Qué consejo les darías?
Que todo el sacrificio y trabajo duro al final vale la pena. Poder vivir de lo que más te gusta es un sueño y un lujo. ¡Nunca dejen de confiar en sí mismas!
¿Cuáles son tus objetivos de cara al futuro?
Ahora mismo, mi objetivo es ayudar a la selección. Quiero hacer un buen Europeo, tanto como equipo como a nivel individual. A nivel de clubes, no cierro la puerta de dar el salto a alguna otra liga.
Para finalizar, ¿qué mensaje te gustaría mandarle a la afición que te apoya diariamente?
Quiero agradecerles que siempre estén ahí, tanto en los buenos momentos buenos como en los malos. Para mí, es una de las mejores aficiones de la liga.
Fotografía de portada: FIBA
