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Astou Ndour (Senegal, 1994) es una histórica del baloncesto español. Formada en el CB Islas Canarias, la pívot debutó con la elástica amarilla en la máxima categoría. Tras destacar en el Campeonato de España Juvenil en 2009, sus cualidades captaron la atención de la Federación Española de Baloncesto. Dos años después, obtuvo la nacionalidad española para brillar durante las categorías de formación hasta conseguir un puesto con la selección absoluta (con la que más adelante conquistaría el oro en el Europeo 2019, el bronce en el Mundial 2018 y la plata de los Juegos Olímpicos de Río 2016).
Desde entonces, su progresión fue in crescendo: en 2014 dio el gran salto a Estados Unidos con las San Antonio Stars, aunque sería en Chicago Sky donde haría historia al coronarse campeona de la WNBA. Actualmente, la interior de 1.96 metros cuenta con una amplia trayectoria que le ha llevado a competir en otros países como Turquía, Italia y Rusia. Durante las última campaña 2022/23, defendió la elástica del Beretta Famila Schio en la EuroLeague Women para promediar 11.5 puntos, 5.9 rebotes y 0.9 asistencias en 19 partidos. Asimismo, sumó una nueva hazaña a su palmarés al proclamarse campeona de la liga italiana.
En «Mate Al Aro», conversamos con la internacional española con el fin de repasar su trayectoria y abordar tanto su opinión sobre diversos temas de actualidad como conocer sus planes de futuro.
Primeramente, muchas gracias por atendernos. Adentrándonos en tus raíces, ¿cómo recuerdas tu infancia en Senegal y las primeras tomas de contacto con el deporte?
Sinceramente, he vivido una infancia normal. Empecé a practicar el deporte en una escuela cerca de mi casa, gracias a que dos vecinos que estaban allí me dejaron unirme. Así que entrenaba por las tardes, aproximadamente desde las 15:00 hasta las 17:00 horas. Desde entonces, empecé a practicar baloncesto y me encantó.
Diste el salto a España para unirte a la cantera del CB Islas Canarias, para luego dar el salto con la elástica amarilla a la Liga Femenina. ¿Cómo surgió la oportunidad de dar el salto a Gran Canaria y qué aspectos guardas con más cariño de tu paso por tierras canarias?
El club contactó tanto conmigo como con mi amiga Bineta Ndoye porque éramos altas y confiaron en nuestras habilidades. El presidente Domingo Díaz y Begoña Santana nos llamaron para darnos la oportunidad de ir a la isla. Desde pequeña, yo tenía claro que quería jugar al baloncesto.
Durante las primeras semanas, los días me resultaron difíciles. No hablaba el idioma y me encontré con una cultura totalmente diferente. Tanto nuestras compañeras como el resto de los miembros del club nos ayudaron en el día día. Así que, poco a poco, nos fuimos adaptando.
Es verdad que el CB Islas Canarias siempre ha apostado por las jóvenes. Ayuda a que niñas de la isla y de otros lugares (como Senegal, Mali, Rumanía, Lituania, etc.) crezcan en el deporte. Hay que agradecer y respetar el trabajo que hacen, porque tiene mucho mérito. Están dándole una vida mejor a las más pequeñas.
Tu trabajo y cualidades captaron el interés de muchos. Tanto es así que fuiste seleccionada en la 16ª posición del Draft de la WNBA en 2014. Ese mismo año, debutaste con las San Antonio Stars. ¿Qué significó para ti dar el salto a la prestigiosa liga estadounidense?
¡Ha sido todo un sueño hecho realidad! La mayoría de las niñas a las que les gusta el baloncesto quieren competir en la mejor liga del mundo. Viví una noche emocionante viendo si al final me llamaban o no. Al final, pude dar el salto gracias al gran trabajo que había realizado junto a Domingo y Begoña. También fue posible gracias a mis padres y seres queridos, que siempre me apoyaron. El trabajo y sacrificio que hicimos desde el primer día acabó viéndose recompensado. Así que solamente puedo tener palabras de agradecimiento hacia todas las personas que lo hicieron posible.
A veces, nos quedamos con cosas como los resultados positivos o trofeos. Pero hay un enorme sacrificio y trabajo detrás: son muchas horas de entrenamientos, de estar lejos de tus seres queridos, no poder disfrutar tiempo de ocio con tus amistades, etc. Te tiene que apasionar el baloncesto para convertirlo en tu trabajo principal.
En esta misma línea, en 2021 conquistaste el título con las Chicago Sky. Imaginamos que habrá sido uno de los instantes más gratificantes de tu trayectoria profesional…
¡Por supuesto! Fue un momento muy bonito y hay gente que sueña solo con llegar a la WNBA. Me encanta compartir vestuario y enfrentarme con las mejores jugadoras del mundo.
Además de esto, he tenido la suerte de estar con la selección española y vivir grandes momentos de alegría con ella. Por ejemplo, cuando conseguimos la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río en 2016 o el bronce en el Mundial de Tenerife 2018; además del oro en el EuroBasket del 2021.
A estas alturas, ¿cómo te describes dentro de la pista?
Me considero humilde y me centro siempre en cumplir con mi trabajo. No tengo prisa, me gusta ir paso a paso y afrontar los retos que vengan. Cada vez que firmo en un club nuevo, me marco nuevos objetivos para cumplir con las expectativas de las personas que confían en mí. Quiero ayudar en todo lo posible y estar centrada al 100%.
Podría decir que no tengo que demostrar nada, porque prácticamente lo he ganado todo. He estado en la selección absoluta, también he formado parte de grandes clubes, cuento con diferentes títulos, etc. De esta forma, ya he cumplido la mayoría de mis objetivos personales y colectivos. ¡Mi trabajo habla por sí solo!
Centrándonos en la temporada 2022/23, formaste parte del Beretta Famila Schio. En términos generales, ¿qué balance haces del trabajo realizado por el equipo?
¡Ha sido estupendo! Al principio, no imaginaba que fuésemos a tener tanto éxito tanto en la EuroLeague Women como en la liga italiana. Pienso que todas las jugadoras y cuerpo técnico realizamos un trabajo fenomenal. Cuando comenzó la competición, no estábamos dando todo y eso se reflejaba en la tabla clasificatoria.
Al final, conseguimos clasificarnos en las semifinales. Jugamos contra el Fenerbahce y perdimos solo por 7 puntos (77-70). Además, fuimos campeonas de la liga italiana. Pienso que las jugadoras y el cuerpo técnico realizamos un trabajo fenomenal hasta el último segundo.
Por otra parte, aunque estaba previsto que regresases a las Chicago Sky, has decidido tomarte un tiempo de descanso. ¿Qué puedes contarnos al respecto?
Sentía que era hora de tomarme una pausa por temas personales. De vez en cuando, esto no viene mal. Necesitaba descansar física y mentalmente. También tenía ganas de estar más tiempo en casa, junto a mi familia y amistades.
También sorprendió tu reciente ausencia en la selección española, con vistas a la preparación de cara al EuroBasket 2023. ¿Se debe a lo mismo, verdad?
Exactamente, es por la misma situación. He decidido estar completamente fuera de la pista.
El sorteo de grupos deparó que el combinado nacional quedase emparejado con Montenegro, Grecia y Letonia. Basándote en tu experiencia, ¿cómo ves las opciones de España?
Nuestra selección siempre se ha caracterizado por darlo todo. España irá a todos los partidos dispuesta a ofrecer lo mejor. Todas las selecciones irán a muerte, pero saben que tenemos un juego puro y jugadoras con talento. Nosotras llegaremos con motivación para superar a cualquier conjunto. Tengo confianza en mis compañeras, pues llevan trabajando bien hace varios veranos.
Al margen de tu faceta como jugadora, siempre te has caracterizado por tu faceta solidaria y compromisos con diversas causas sociales. Esto te impulsó a crear tu fundación en Senegal, orientada a unir la educación con el deporte. En estos instantes, ¿en qué líneas están trabajando?
Sí, la Fundación Astou Ndour Sports tiene la misión de ayudar a que los niños tengan la oportunidad de estudiar mientras juega al baloncesto. En estos momentos, estamos ayudando también a las personas huérfanas fuera de Dakar para mejorar sus condiciones. Les llevamos ropa, comida o cualquier cosa que necesiten. También estamos intentando contribuir en cuanto a las instalaciones, para velar que tengan buenas condiciones.
Animamos a que la gente nos siga en las redes sociales para conocer nuestros proyectos y que puedan colaborar según sus posibilidades. Nos pueden encontrar en Twitter, Facebook e Instagram. También nos pueden contactar mediante nuestro correo electrónico associationastoundouran45@gmail.com. ¡La colaboración es importante y todos podemos ayudar!
Actualmente, en España hay un debate sobre la necesidad de profesionalizar el baloncesto femenino. ¿Consideras que sería positivo para dar el salto definitivo?
La verdad es que sí. La profesionalización del baloncesto femenino supondría un avance necesario e importante. Por ejemplo, para ayudar en situaciones como los embarazos. ¿Por qué las mujeres tienen que esperar a terminar su carrera para quedarse embarazadas? ¿O por qué deben esperar a recibir el salario que les corresponde?
Se habla mucho de igualdad, pero hay cosas que en el baloncesto masculino no suceden. Cuando nos fijamos en estos asuntos, nos damos cuenta de que realmente la igualdad no existe. Así que es tiempo de reflexionar y pensar en este tipo de cuestiones si queremos avanzar de verdad.
En cuanto al futuro, ¿qué objetivos te marcas?
A corto plazo, tengo un contrato con el Beretta Famila Schio. Más adelante me plantearía regresar a España porque la Liga Femenina Endesa me gusta, ya que es competitiva y tiene un buen nivel. He visto algunos partidos durante la temporada y los equipos están creciendo. Por ejemplo, el Casademont Zaragoza y Valencia Basket han dado un salto de calidad. Se nota que las cosas están cambiando y hay más afición que apoya el baloncesto femenino, lo cual es estupendo. ¡Espero que esto siga siendo así!
Por último, ¿qué mensaje le mandas a aquellas niñas que quieran seguir tus pasos y dedicarse profesionalmente al baloncesto?
En primer lugar, que estudien porque nunca saben lo que puede pasar. Es importante que trabajen para tener su formación al margen de su faceta como jugadoras. En el deporte, pueden producirse lesiones o cosas que te pueden cambiar la vida. Por eso, es importante tener estudios y no arriesgarse a dedicarse solamente al baloncesto.
Fotografía de portada: FIBA.
