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El Real Madrid – Bayern pintaba insulso desde el primer momento. Ningún equipo se jugaba nada. Los alemanes, incluso algo menos que los españoles, que por lo menos tienen que decidir su plaza entre el primer y el cuarto clasificado. Costó mucho entrar en ritmo desde el inicio y fue el conjunto muniqués quien inauguró el marcador con un triple de Jaramaz pasados dos minutos desde el salto incial. Ahí ya sí que los jugadores se soltaron algo más y hubo algo más de espectáculo. Si el conjunto de Chus Mateo vive de las individualidades, en un día como el de hoy, más. Porque se fomenta y porque son partidos perfectos para engordar estadísticas. Flaco favor pensando en el futuro. Y en el talento individual el Real Madrid es el mejor. 19-13 acabó el primer cuarto.
El segundo cuarto, sin sorpresas: mismo guión. Por destacar algo, la irrupción de Anthony Randolph. El nacionalizado esloveno volvió de se rotura de ligamento cruzado (después de romperse también el aquiles tiempo antes) en la última jornada de Liga Endesa. Hoy ha sido su debut en esta temporada en Euroliga…y ha demostrado que está para dar una muy buena rotación. Puntos, rebotes, muy buena defensa, etc. 6 puntos sin fallo en el tiro, 2 rebotes, un robo y 9 de valoración en 6:52 minutos en cancha. Números que ilusionan en lo que se presupone será el último servicio del jugador al Real Madrid. En cuanto al partido, pocos puntos y un ritmo bastante bajo, aunque los últimos ataques lanzaron un poco a ambos equipos en cuanto a anotación. Algo lógico y normal. Con el calendario que tienen los equipos Euroliga, estos partidos hay que aprovecharlos al máximo para rotar, dar descanso y que los menos habituales cojan confianza. Si no puedes hacerlo, como el Real Madrid, tienes que bajar el ritmo. Tavares no puede descansar porque operaron anoche a Poirier de apendicitis. Sergio Rodríguez está solo en la posición de base. El mencionado Randolph sí da esa rotación, pero no puedes meterle una ‘minutada’ porque no aguanta. Quizá el aficionado blanco echó de menos a Hugo González en la convocatoria de Chus Mateo. Al descanso, el resultado era de 40-36.
Si el segundo cuarto acabó con un ritmo anotador frenético, el tercero no arrancó igual. Si es cierto que el Real Madrid se preocupó más de la defensa y pasado el ecuador del cuarto consiguió su máxima ventaja, por encima de los 10 puntos (49-38) tras un triple de Yabusele. Y redujo a tan solo 4 puntos la aportación de su rival en los primeros 6:20 minutos jugados de la segunda parte, lo que obligó a Trinchieri a pararlo. El Real Madrid se fue yendo. La calidad individual y el no jugarse nada el equipo alemán influyó en estos minutos. En el cuarto más importante de los partidos, donde se ganan o se pierden los partidos. Con 56-44 se fueron los jugadores a por el último y definitivo período.
El último cuarto, más de lo mismo. El Real Madrid mantuvo la diferencia sin forzar la máquina. Poca historia en un partido que podía ser perfecto para Eli John Ndiaye pero que no salió a pista hasta que no restaban 2:45 minutos para el final. Teniendo a Poirier lesionado y sin nada en juego, podía haber aportado más. Además, es un jugador que, cuando el equipo lo ha necesitado, ha aportado. En el lado del Bayern, la estrella fue Andreas Obst, que metió 7 triples para 21 puntos. Esta victoria (79-67) le asegura al Real Madrid, como mínimo, la tercer plaza en la clasificación y empata en el líderato con Olympiacos, que perdió ante Estrella Roja, a expensas de lo que haga el F.C. Barcelona mañana.
Ficha técnica:
Real Madrid (79): Abalde (3), Hanga (9), Musa (11), Cornelie (5), Tavares (7) -quinteto titular-, Causeur (-), Randolph (6), Hezonja (20), Rodríguez (6), Deck (2), Yabusele (10), Ndiaye (-).
Bayern (67): Weiler-Babb (8), Obst (21), Lucic (-), Zipser (6), Gillespie (2) -quinteto titular – Bonga (2), Cheatham (20), Giffey (6), Jaramaz (2), Walden (-), Wimberg (-).
Parciales: 19-13 | 21-23 | 16-8 | 23-23