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El Madrid recibía en esta novena jornada de Euroliga en el Wizink Center al Khimki de Moscú, uno de los mejores conjuntos de la competición hasta el momento. El conjunto blanco, que venía de tres victorias consecutivas en Euroliga, la última contra el Barcelona, se las veía con un Khimki con el mejor balance del campeonato (6 victorias y 2 derrotas) juntamente con otros 5 equipos más.
El Madrid, que empezó el partido bastante mejor que el Khimki, consiguió situarse por delante en el marcador y conseguir una ventaja que no haría más que crecer durante el transcurso del partido. Anthony Randolph lideró al equipo en ataque (16pts y 3/4 en T3) en un primer cuarto impresionante que terminó 31-25 El único aspecto negativo fue el golpe de Jeffery Taylor, que tuvo que marcharse al banquillo y que no volvería a jugar más en todo lo que quedaba de partido.
El segundo cuarto fue, junto con el primer cuarto contra el Barça, el mejor cuarto del Madrid en lo que llevamos de temporada. Simplemente espectacular. Llegaron a colocarse 65-39. Los porcentajes desde la línea de 3 fueron la clave para que se generase tanta diferencia: 9/13 (69%) del Madrid por un 2/9 (22%) del Khimki.
Y lo reventó. El Madrid reventó el partido en el tercer cuarto. Por si parecía poco o insuficiente la ventaja que había cosechado en los dos anteriores tiempos, el tercero fue demoledor. Un total de 19 puntos en 5:40 minutos. El marcador se colocó con un 84-49. 25 arriba. Entraba todo. Todo lo que no entró en Liga Endesa contra el Bilbao Basket hacía escasas 48 horas ahora entraba sin quererlo ni beberlo. Finalmente, el tercer tiempo se cerraba con una ventaja de +36 para los locales (92-56).
Fue tal el ‘abuso’ durante todo el partido y en especial durante el segundo y el tercer cuarto (en los que se generó la mayor parte de la gran diferencia en el marcador) que el Khimki a falta de los últimos 15 minutos del partido ya lo dió por perdido y el encuentro se convirtió en una especie de pseudo entrenamiento donde ya el objetivo de ambos equipos era dar descanso a algunos de sus jugadores para el próximo partido de Euroliga e incluso Pablo Laos se permitió el lujo de darle 22 minutos a Thompkins para que coja ritmo competitivo.
La gran diferencia en los porcentajes de tiros de campos (T2 y T3), sumado al trabajo defensivo de los equipos, que fue muy distinto, y de actuaciones estelares como la de Anthony Randolph o la buena actuación de Jordan Mickey que anotó 13 puntos y plantó 4 tapones ante su ex equipo permitieron resolver muy rápido y de manera muy cómodo al Madrid un partido en casa que a priori iba a ser mucho más igualado. El marcador final fue 104-76.
