El alero, con 33 puntos, lidera el triunfo de los Lakers, que perdieron sin él los dos últimos duelos con Oklahoma
LeBron James no pudo jugar en los dos partidos anteriores ante los Thunder y los Lakers sucumbieron en ambos ante uno de los peores equipos de la NBA. Con la estrella, todo fue distinto. Anotó 33 puntos, en su quinto partido de los últimos siete por encima de la treintena, y añadió seis asistencias y cinco rebotes.
Anthony Davis no jugó al tener dolor en la rodilla izquierda. El entrenador Frank Vogel no concretó demasiado: «Realmente no sé exactamente cuáles son los próximos pasos, aparte de que el equipo médico acaba de decir que queremos averiguar exactamente qué es lo que tiene». En su ausencia, LeBron contó con Avery Bradley como mejor escudero. Sumó con 22 puntos y 6/8 en triples.
«Hay equipos a los que deberíamos haber vencido y no lo hicimos. No queremos mirar atrás en abril, sea lo que sea y, pensar que podríamos haber tenido la ventaja de campo, podríamos haber hecho esto o aquello si hubiéramos ganado un partido fuera», dijo DeAndre Jordan sobre la irregularidad de los Lakers, que vuelven a estar por encima del 50% de victorias.
Los Lakers llegaron a ganar por 25 puntos en el segundo cuarto gracias al desacierto de su rival, que falló los 11 triples lanzados en el primer acto. Los Thunder, sin embargo, recortaron la diferencia a 12 antes de que los angelinos se dispararan de nuevo al descanso (45-64). Para entonces, LeBron sumaba ya 23 puntos con 9/10 en tiros de campo. Al final del tercer cuarto, el choque estaba resuelto: 68-93.
El novato Tre Mann fue el mejor de los locales al anotar 19 puntos, mientras que Shai Gilgeous-Alexander, líder de los Thunder se quedó en 11. El argentino Gabriel Deck, una vez no saltó a la pista.