Donde manda Patrón no manda marinero

La final del Este habría el telón en un TD Garden lleno hasta la bandera Boston Celtics y Cleveland Cavaliers querían demostrar quien era el verdadero número uno de la conferencia en un partido que prometía emociones fuertes.

Pese a las expectativas, el partido no estuvo a la altura de una final de conferencia. No sé si por que Cleveland Cavaliers venía descansado, si porque Boston Celtics venía muy mermado después de afrontar un séptimo partido ante Washington Wizards. Quizás una mezcla de ambas cosas, o simplemente que el vigente campeón de la NBA es muy superior en plantilla

Comenzaba el partido con un 0-4, contundente y ya no por los 4 puntos si no por la idea de que los de Massachusets comenzaran con un gran parcial en contra. Quien pensara así no iba muy desencaminado, el primer cuarto fue un espectáculo para Lebron James que hacia lo que quería y anotaba con una facilidad pasmosa. Ni Jae Crowder, ni Kelly Olynky ni posteriormente Marcus Smart iban a ser capaces de dificultarle acciones que él domina como nadie. Con 9 puntos iniciales para ¨El Rey¨ terminaba el primer cuarto (19-31) y la sensación era que el juego interior y las ayudas no iban a ser las adecuadas para competir por el partido.

El segundo cuarto empezó de la misma forma. Los Cavaliers cual martillo pilón destrozaban la defensa verde gracias a un Lebron James colosal y un Tristan Thompson que hacía caja constantemente con su impagable esfuerzo. Las ventajas pasaron de los 10-12 puntos a los 21-23 y el partido comenzaba a perecer, el equipo visitante parecía un depredador que acechaba a su presa y sin dar uso a una de sus principales armas, el triple.

La segunda parte tiene poco misterio, Kevin Love decidió que era el momento de mostrar el triple y desde el perfil derecho castigó varias veces a los locales y disuadió cualquier esperanza de remontada. Por su parte Brad Stevens intentaba encontrar soluciones, no para remontar si no para encontrar ¨inputs¨ de cara a próximos encuentros de la serie. Con Tyler Zeller no obtuvo resultados ya que su primera acción fue una falta de tiro sobre Kyrie Irving pero sí con Gerald Green y Jaylen Brown que demostraron que no se cortan ante nadie.

Pese a que Boston Celtics logró ganar la segunda mitad (36-31 y 29-25) el tanteador final fue de 104-117. Resultado demasiado abultado y maquillado al final por los locales que a falta de juego, demostraron orgullo.

Personalmente, veo muy complicado que Boston Celtics le pueda arañar un partido a Cleveland Cavaliers, por varios motivos. El juego interior de los de Ohio con Tristan Thompson y Kevin Love no tienen dificultad alguna ante Horford o Amir Johnson y a eso hay que sumar que Lebron amasa tanto protagonismo que es capaz de superar las primeras líneas de forma sencilla y por supuesto a los interiores que son jugadores poco amigos de la pintura.

Por otro lado, Cleveland Cavaliers no necesito del triple y su rival falló y mucho, porcentajes seguramente aderezados por un miedo terrible a fallar. Asimismo, es innegable que jugador por jugador los de Tyronn Lue son mucho mejores, cuentan con 3 o 4 estrellas de la liga y su rival solo dispone de Isaiah Thomas y dos grandes jugadores como Avery Bradley o Al Horford.

Se antoja difícil competir después de lo que se vio ayer pero conocemos del carácter de Boston Celtics y un servidor, espera que esto no sea otro 4-0 y solo tengamos emoción en una hipotética final.

Lebron James 38 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias

Jae Crowder 21 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias

Eso es todo amigos, nos seguimos leyendo y espero que sea para contarles un partido más apretado.

Sergi González