Clyde Lovellette, el primero en ganarlo todo

Clyde Lovellette (Indiana, 1929) era muy corpulento, casi un gigante para esas décadas (2,06 m y un peso de entre 106 kg y 113 kg); uno de sus apodos fue `la ballena´. A pesar de su tamaño, se movía bien, lanzaba correctamente y tenía una visión de juego bastante aceptable. Con la universidad de Kansas fue imparable, especialmente en su último año (1951-1952). En ese curso acabó promediando 28,4 puntos y 12,4 rebotes, fue el máximo promedio anotador del país y lideró a Kansas al título universitario. Se convirtió en el primer jugador en ser el máximo anotador y ganar el campeonato nacional en el mismo año. En la final dominó con 33 puntos y 17 rebotes. Meses después fue elegido en la novena posición del Draft de 1952 por Minneapolis Lakers, pero ese año se celebraban Juegos Olímpicos en Helsinki, y Clyde, que tenía ganas de representar a Estados Unidos, rechazó una oferta de contrato de la NBA de $ 80,000 para poder entrenar con la selección nacional. Mientras, jugaría con un equipo aficionado, Phillips 66ers.

En Helsinki anotó 27 puntos en la victoria en semifinal sobre Argentina y 9 puntos (máximo anotador) en la final ante la Unión Soviética, a la que vencieron 36-25 y se colgó el oro olímpico.

El 30 de octubre de 1953 debutaba en la NBA, un año después de ganar la NCAA y los Jugos Olímpicos. Los Lakers llevaban dos campeonatos seguidos, comandados por el mítico George Mikan, y Clyde era su recambio. Disputó 17,4 minutos, aportando 8,2 puntos y 5,8 rebotes durante la temporada regultar, y en playoffs vencieron 2-1 a Rochester y 4-3 a Syracuse en la final, con mayor presencia de `la ballena´. En su primera temporada en la NBA se proclamaba campeón, el primero en tener título NCAA, olímpico y NBA, actualmente solo ocho jugadores lo han logrado. Tras la retirada de Mikan, Lovellette ganó mucho protagonismo, logrando en su tercera temporada disputar el All-Star y formar parte del 2º quinteto de la liga, gracias a sus 35,5 minutos, 21,5 puntos, 14 rebotes y 2,3 asistencias.

En 1957 fue traspasado junto a Jim Paxson a los Rochester Royals a cambio de Bob Burrow, Ed Fleming, Hot Rod Hundley, Monk Meineke y Art Spoelstra. Allí tuvo su mejor temporada a nivel individual, con 23,4 puntos y 12,1 rebotes en 36,5 minutos de juego, pero el final de la temporada fue trágico. En el primer partido de playoffs (15-3-1958), su compañero Maurice Stokes se dio un golpe que le ocasionó daños cerebrales que le dejaron en silla de ruedas y sin poder hablar.

Meses después tenía un nuevo destino, St. Louis Hawks, los actuales campeones. Allí, sería el sustituto de Bob Pettit, el mejor jugador del momento y que sería MVP de esa temporada. Los Lakers les vencieron 4-2 y no les dejaron avanzar a la Final para revalidar el título. En las siguientes tres temporadas fue una pieza fundamental en el equipo, superando los 20 puntos de media en las tres temporadas. Anotó 39 puntos (9/12 t1, 15/32 t2) el 24 de enero de 1960 y siete días después volvió a conseguir 39 puntos (9/10 t1, 15/29 t2), a los que añadió 23 rebotes y 9 asistencias. Esa temporada, Pettit, Hagan y él, combinaron 71,7 puntos y 38,3 rebotes, un trío al que solo pudo parar Boston en las finales (4-3). En la siguiente temporada, los tres jugadores promediaron 72 puntos y 39,7 rebotes, pero volvieron a salir derrotados ante Boston Celtics en las finales (4-1). Después de una temporada más, sin ni siquiera clasificarse para los playoffs, `la ballena´ iba a llegar Boston Celtics, el equipo que le había privado de su segundo campeonato y que llevaba cuatro consecutivos.

A sus 33 años, iba a ser el jugador que iba a dar el poco descanso que necesitaba `el señor de los anillos´ Bill Russell. Cumplió su rol, dos temporadas disputando solo 9,5 minutos y aportando 6,6 puntos, 2,9 rebotes y su dureza en defensa, que le valieron para ganar dos campeonatos. Terminó su carrera como la empezó, ganando.

«Mis puntos fuertes eran que podía disparar, era fuerte, no iba a dejarme intimidar y era muy malo», dijo al Minneapolis Star Tribune en un artículo de 1987.

Después de retirarse del baloncesto profesional, Lovellette trabajó como comentarista deportivo, ganadero, alguacil del condado, gerente de club de campo, maestro y consejero para jóvenes con problemas antes de su jubilación en 1995.