Antes del inicio, la sorpresa llegó con la presencia de Henry en el Buesa. Se había marchado de Vitoria, ha pasado dos días en Barcelona y regresó para apoyar al equipo. El público lo recibió con una gran ovación.Los vitorianos comenzaron inspirados con un buen inicio para Matt Costello dentro de un duelo con mucho ritmo. Kotsar ayudaba mucho en el rebote y el 21-15 del minuto 7, con Costello sumando 10 puntos a esas alturas, demostraba la inspiración de los hombres de Peñarroya. En el EFES, muy bien Beaubois tanto en defensa sobre Howard como anotando.
Thompson empezó muy bien el segundo acto, tanto en anotación como asistiendo. Repartía juego con mucho criterio y hacía daño a los otomanos. Los baskonistas entraron muy pronto en los bonus. Además del estadounidense, Enoch y Marinkovic ayudaban bastante en ataque. Los máximo artilleros del equipo de Ataman eran Beaubois y Micic. Larkin estaba un poco más desdibujado.
El Anadolu percutió en el inicio del tercer cuarto con un Larkin, ahora sí, muy inspirado. Encadenó dos triples y una penetración. Pero el conjunto alavés es duro y protagonizó la enésima reacción y se puso a 4 con 58-62. Cada vez que los de Peñarroya se acercaban en el marcador, el EFES volvía a sacar la varita mágica y estiraba la goma. Las esperanzas volvieron con el 93-93 del minuto 38 tras un gran arreon del equipo vasco.
El choque se resolvió en el tiempo suplementario (114-111). Micic inició ese periodo con un triple tremendo pero los vitorianos respiraron hondo, defendieron bien, cerraron el rebote, estuvieron certeros en los tiros de campo y acertaron también en los tiros libres, especialmente Costello, que hizo un partido descomunal. 36 segundos para terminar y 110-111. El norteamericano fue a la bombilla y no falló. Sí lo hicieron luego Beaubois con una bandeja y Pleiss con un triple a la desesperada que punteó Thompson. Victoria y final a la racha de cuatro derrotas consecutivas en la máxima competición continental.