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El Olympiacos griego de Bartzokas acabó la Liga Regular en primera posición y tras eliminar en cinco partidos al correoso Fenerbahçe, llega a la Final Four con el flamante MVP de la competición y con la intención de levantar una nueva Euroliga con el permiso primero de AS Mónaco con quien se enfrentará en semifinales.
Ha tenido un muy buen año el equipo griego, sobre todo por la gran actuación de Vezenkov, que ha sido declarado MVP de la Liga Regular y que de nuevo será el líder del equipo en esta oportunidad que se le presenta para levantar la que sería su cuarta Euroliga, tras las conseguidas en el 1997, 2012 y 2013.
El equipo llega muy preparado para la batalla, con un quinteto inicial que tiene muy claro el técnico griego con Walkup en la dirección, junto a McKissic, Papanikolaou, Vezenkov y el gigante Fall. Todos ellos se han juntado en un grupo compacto y muy competitivo que tiene opciones de hacer algo importante en Kaunas.
A ello le sumamos la calidad de un jugador como Sloukas, que saliendo del banquillo, aporta los puntos y la dirección de juego que todo equipo necesita y que, como ha demostrado en la ronda de cuartos, es capaz de ganar partidos con canastas sobre la bocina.
La plantilla no se queda en esos seis nombres, porque no es casualidad el haber acabado líder de la Euroliga tras 34 partidos y solo 10 derrotas. Larentzakis ha demostrado poder anotar en momentos calientes en muchos partidos, además de contar con Peters, que si tiene una buena racha puede romper un partido o la fuerza del ex CSKA Bolomboy y de Tarik Black que pueden marcar la diferencia en la pintura en semifinales.
El objetivo es meterse de nuevo en la gran final y repetir el éxito del 2013 tras no poder avanzar de semifinales en las últimas presencias del equipo griego en una Final Four. Muchos hablan de que el ganador del título saldrá del vencedor en el clásico entre Real Madrid y Barça, pero que nadie dé por «muerto» a Olympiacos si logra superar al Mónaco de Mike James.
