El Real Madrid se ha visto superado por las ganas del Partizan de Obradovic que con esta victoria suma muchos números de meterse en el Top-8 en su vuelta a la Euroliga, y ojo del rival que le toque, porque ganar en su cancha se antoja complicado, por lo que su oponente tendrá que asegurar sus partidos en casa.
La necesidad de victoria de los serbios se notó, por la intensidad que imponían, ante un Real Madrid que había asegurado su ventaja de campo en la anterior jornada y que vio como las 20.000 gargantas se encendían con cada canasta que anotaban los suyos.
Obradovic ha dado con la tecla y lleva una racha de 14 victoria sen los últimos 19 partidos, lo que les da opciones reales de estar entre los ocho mejores y seguro que quieren más tras los años que llevan sin poder jugar la Euroliga. El Real Madrid con esta derrota baja al tercer peldaño de la clasificación por tener el average perdido con el Barça y con Olympiacos, pero viendo los rivales, parece indiferente caer con uno u otro equipo.
La anotación de Partizan en este partido fue tremenda con mucha fluidez en ataque y muy pocas pérdidas de balón en un partido donde lanzaron pocos triples para tan alta puntuación. El buen partido de Exum (16 puntos), Punter (16 puntos) y Nunnally (14 puntos) metieron puntos sobre todo en penetraciones.
En el bando blanco muy buen partido de Musa, muy acertado en el tiro libre (12 de 13), y con buenos minutos de Deck y Hezonja que se fueron a 17 puntos pero que nada pudieron hacer ante una defensa que hacía aguas y que se dejaron anotar más de 100 puntos por primera vez en la temporada.
La ausencia de Yabusele se notó aunque en el primer cuarto la ventaja era blanca por 4 puntos pero decisiones arbitrales algo polémicas durante el segundo periodo descentraron a los de Chus Mateo y eso lo aprovechó Partizan para dar la vuelta al marcador.
La defensa serbia subió un nivel y arropado por los suyos, Lessort subió un nivel en defensa para parar el juego interior blanco y obligando a fallar tiros a los jugadores del Real Madrid en el momento que Nunnally se encendía para anotar 10 puntos en ese segundo cuarto. En ese periodo se pasó de un 35-34 a un complicado 49-36 para el Real Madrid.
La tercera falta de Tavares nada más volver del vestuario puso más complicada la reacción blanca, y la necesidad de victoria de Partizan fue el punto clave para que la victoria se quedara en casa y ni la reacción de Deck y Musa no fue suficiente para que se metieran los de Chus Mateo en el partido y ahora toca esperar para ver que rival toca tras las dos jornadas que quedan.
Tras el buen hacer ante Fenerbahçe llegó este traspiés ante Partizan con una defensa que debe mejorar en futuros encuentros y que deja a los serbios a las puertas del Top-8 y a los blancos haciendo sus números para ver en que posición no deben quedar en las dos jornadas que quedan.