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Partido de examen para el Barça en Euroliga que visitaba la caliente pista de Olympiacos tras la dura derrota que había sufrido en Liga Endesa ante Casademont Zaragoza. Y con dudas visitar el Pireo no es buena señal porque los griegos de Bartzokas en su casa tienen a una afición entregada que es el sexto jugador en el que apoyarse en caso de necesidad. Además de contar con el MVP de Febrero, Sasha Vezenkov que recibió el trofeo ante su público.
El inicio del Barça ha sido inmejorable, encontrando a Mirotic bajo el aro con cierta facilidad y parando el ataque de Olympiacos que se ha quedado en solo 11 puntos. Han sido los mejores minutos blaugrana con una dirección en ataque muy buena de Satoransky y con buenas elecciones en cada una de sus acciones, tanto ofensivas como defensivas.
En el segundo cuarto se giró completamente la tortilla y el control pasó a manos de Olympiacos. Posiblemente por la salida de un «tal» Sloukas, que es un mago de este deporte y cambió el ritmo del encuentro para que los suyos dieran la vuelta al marcador y se fueran gracias a una canasta de McKissic ganando al descanso tras un parcial de 17-8 por un irrisorio 29-27.
Tras el descanso la igualdad predominó en el partido pero la sensación es que el ritmo lento del partido beneficiaba a Olympiacos que se sentía muy cómodo en este ambiente y juega como nadie estos partidos. La poca rotación que usó Jasikevicius parecía un castigo por el mal partido de algunos de sus jugadores en Zaragoza, y no le ha dado muy buen resultado.
La distancia se mantuvo para los griegos que entraron en los últimos 10 minutos ganando por 5 puntos pero las caras de sus jugadores reflejaban una tranquilidad que demostraron en ese último periodo. Jugadores como Larentzakis han dado un paso adelante con puntos que ampliaban poco a poco la distancia y el Barça no era capaz de recortar distancia para meterse en el encuentro.
Se rompía finalmente la racha de cinco victorias seguidas en Euroliga para el Barça ante un Olympiacos que se afianza en la segunda posición de la clasificación y se lleva los dos partidos ante los culés, y el Barça tendrá que quitarse la espina de sus últimas dos derrotas en su partido contra Fenerbahçe, otra pista de las complicadas que debe visitar esta semana el Barça en Euroliga.
