Noche de tormenta para las húngaras en el Pabellón de Würzburg, las salmantinas se marcan un partido de los de llamar la atención: «We’re back».
Que lo de Sopron no fue una casualidad, eso ya lo vimos el pasado domingo en Gerona, a pesar de la derrota, el equipo estuvo durante muchos minutos por encima de las catalanas, con unas sensaciones que nos recordaban a años anteriores.
Y con esa perspectiva saltaban al parquet las pupilas de Íñiguez, equipo renovado, no solo en cuanto a las nuevas incorporaciones, más en lo mental que en lo físico.
El planteamiento de las azulonas (hoy de blanco) sigue fielmente el patrón, extenuación defensiva hasta agotar las posibilidades del rival, ADN de este equipo.
Salió bien el conjunto salmantino, con una Cazorla absolutamente brutal, su marcaje a Guirante a buen seguro lo va a recordar la puertoriqueña durante semanas.
Crvendakic se siente importante, disfruta y juega agusto, se nota su frescura en el equipo, ella lo transmite y las compañeras la siguen.
La sociedad que han montado entre ella y Fasoula promete varios capítulos a cual más intensos, es una noticia fantástica para el grupo.
Avenida pretendía apuntalar el partido ya desde el primer cuarto, a pesar del acierto de cara al aro, triples y una buena defensa, las húngaras hicieron la goma y volvieron a acercarse 21-18.
En los primeros compases, Reisingerova resultó ser un buen muro frente a Green, hoy protegiéndose más de las faltas, estuvo muy bien en defensa.
Íñiguez de vez en cuando corrige errores, lo que él llama «desconexión», quizás en el primer cuarto, unos pequeños minutos en el segundo y otros en el cuarto pero breves.
Y la de siempre, Domínguez, se nota a pasos agigantados el peso de esta leyenda cuando pisa el parquet, qué lección de maestra dirigiendo al equipo.
Silvia hoy se ha marcado un partido de esos que tus rivales dicen: «yo jugué y sufrí frente a esa leyenda «, asistencias, defensa, anotación, el respeto que merece su categoría, va directo a sus detractores, ¡a su salud!
El ritmo en el segundo cuarto fue quizás más regular, la distancia ya se iba acrecentando, Avenida juega a disfrutar, se lo pasan bien, eso se nota incluso desde el banquillo.
La defensa se intensificó en el segundo cuarto, las salmantinas querían robar, correr y subir la intensidad del choque, obligando a las húngaras a un juego en el que se sienten más incómodas.
No obstante a pesar de ello las magiares volvían tras un tiempo muerto, a imponer su ritmo, recordemos que este equipo venció a Spar Girona en su propia casa.
El debut de Onyenwere era uno de los atractivos hoy en Würzburg, gran poderío físico y calidad, no escatimó esfuerzos ni en defensa, ni en ataque, aún le queda adaptación al grupo.
Al descanso el marcador reflejaba un 44-35, algo ajustado tras lo visto, pero en Euroleague los despistes se pagan caro y la concentración debe ser máxima.
A la vuelta, llegó la DANA, con una DEFENSA de las de antes, la Marea Azul disfrutando, todas jugando, todas participando de esta fiesta, todas anotando.
Carleton, jugadora con una excelente mano de cara al aro, mostró una capacidad defensiva tremenda, su calidad está fuera de toda duda, su profesionalidad también.
Y para seguir, Vilaró estalló con rabia cuando metió un triplazo tras una combinación brillante en el ataque local.
Leo, Nogic, Gulbe, pleno de aciertos, pero por encima de todo haciendo DEFENSA, algo que en el tercer cuarto ya impuso «el rodillo» local y ahogó casi definitivamente las opciones del DVTC Miskolc, (29-5 de parcial), demasiada tormenta 73-40.
Los últimos minutos «jogo bonito», sensaciones de que el camino ya se trazó y vamos creando una tendencia, sin duda la peor de las noticias para los rivales, pero buena para la afición y los amantes al baloncesto.
Mención para el Coach, trabajo y más trabajo, ¿alguien dudaba de ello? Los resultados mandan, pero no es hora de ajustar cuentas, lo mejor es la comunión que vuelve a reinar en Würzburg.
Partido para poner el 5-1, 94-52, líderes de grupo junto a Schio, situación que se debe rubricar con un buen partido el próximo miércoles en Gerona, se verá entonces la capacidad de unas y otras para reinventarse.
Antes, deberá enfrentarse el sábado en Würzburg frente al Barça de Ainhoa y Anna Cruz, se viene un partido con emociones y buenos ingredientes, pero eso será el sábado.
Javier Martín