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Sorpresón de los gordos en la pasada noche desde Phoenix, donde los Pelicans derrotaron por 114-125 a los Suns con un gran Brandon Ingram. Por otro lado, Jimmy Butler sacó el modo playoffs a pasear y, con 45 puntos, puso el 2-0 en la serie contra los Hawks, que mucho tienen que mejorar para poder plantar a cara a los de Florida. Y en Memphis salió la versión óptima de los Grizzlies, siendo un equipo compacto y duro en defensa para derrotar por una diferencia de 28 puntos a los Timberwolves. A continuación, el resumen de cada partido:
Miami Heat 115-105 Atlanta Hawks (2-0)
Salió el modo destroyer de Jimmy Butler a pasear para darle la victoria a sus Heat ante un mejorado Atlanta Hawks. Con 45 puntos, consiguió su récord personal en playoffs y en Miami, cerrando el partido con 7 puntos seguidos cuando los Hawks se pusieron a 3 a falta de tres minutos por jugar.
Atlanta Hawks compitió mucho mejor el partido desde la defensa, con John Collins como único interior puro y con las buenas versiones de Trae Young y Bogdan Bogdanovic que, con 25 y 29 puntos respectivamente, pusieron mas resistencia que el primer partido. Young sigue teniendo problemas de juego, como ejemplo, este partido donde cometió 10 pérdidas de balón, en gran parte debido a la defensa que está haciendo sobre él Kyle Lowry.
El tercer partido se jugará en Atlanta, donde esperamos que el público local lo de todo y a ver si los Hawks son capaces de poner en aprietos a los Miami Heat.
Memphis Grizzlies 124-96 Minnesota Timberwolves (1-1)
Salió la versión Hammer de los Memphis Grizzlies, ese equipo que ha quedado en segunda posición en la Conferencia Oeste con un equipo joven, pero muy comprometido con el proyecto. Y este equipo ha vapuleado en el segundo partido de esta serie a su rival, los Minnesota Timberwolves.
El partido comenzó muy parejo, con un bonito intercambio de canastas que presagiaban un duelo igualado e intenso. Pero nada más lejos de la realidad. Apareció el Ja Morant dominante, con un casi triple doble (23 puntos, 10 asistencias y 9 rebotes), sumado a una buena labor en defensa del equipo y el gran fondo de armario que tienen para poner el empate en la serie: Brandon Clarke, Xavier Tillman, Ziaire Williams y Tyus Jones sumaron más de 10 puntos cada uno.
Por parte de Minnesota Timberwolves, el único que respondió fue Anthony Edwards, con 20 puntos. Los demás no rindieron como se espera de ellos y esto, a estas alturas, se paga caro. Karl-Anthony Towns tuvo problemas de faltas desde el primer cuarto y D’Angelo Russell acabó con solo 11 puntos, con un 3/11 en tiros de campo.
La serie se traslada a Minnesota y esperamos que sea un mal partido de los Timberwolves donde, como local, plantará mucha batalla a unos Grizzlies que han llegado a los playoffs.
Phoenix Suns 114-125 New Orleans Pelicans (1-1)
Saltó la sorpresa en los playoffs de esta temporada: New Orleans Pelicans se llevó el segundo partido de la serie contra Phoenix Suns gracias al PARTIDAZO que se marcó Brandon Ingram que, con 37 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias, fue esencial para llevarse el punto de este partido. Para poner en contexto del partidazo de Ingram, solo 4 jugadores lograron antes un partido de, al menos, 35 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias con un 60% en tiros de campo. Y en esa lista ilustre están: Kareem Abdul Jabbar, Oscar Robertson, Charles Barkley y Nikola Jokic (y ahora Brandon Ingram).
Las claves para entender esta derrota de los Phoenix Suns, aparte del excelente partido de Brandon Ingram, fue la lesión de Devin Booker en el tercer cuarto, que está pendiente de revisión (lesión muscular en la pierna derecha). Además, el trabajo de Ingram estuvo perfectamente acompañado por CJ McCollum (23 puntos), Herb Jones, Jose Alvarado y Jonas Valanciunas.
Por parte de los Suns, en el momento de la lesión de Booker llevaban 61 puntos y el escolta estaba en 31, cuajando un partido excelso. Pero el deporte a veces te da estos golpes y los Phoenix Suns no han sido capaces de levantarse del golpe que han recibido con la lesión de la estrella.
Ahora, la serie se traslada a New Orleans, con la vista puesta en lo que tiene Devin Booker y la ilusión que desprenden ahora los jugadores y la afición de los de Luisiana.
