Hay jugadores que por falta de técnica, escasez de oportunidades o por decisiones del entrenador, dedican su carrera profesional a realizar el denominado “trabajo sucio”. Este suele consistir en dedicación exclusiva a la lucha por el rebote y en cometer faltas oportunas y tácticas para parar, por lo general, al pívot rival.
Estos jugadores quedarán en el recuerdo de escasos aficionados y no se hablará de sus andanzas por la competición, pero cumplen su rol encomendado, a veces más importante de lo que pudiera parecer. Casi no anotan, no asisten, no generan estadísticas defensivas, pero cuentan con sus minutos para hacer lo que tienen que hacer. A este tipo de juego lo denomino reb&foul, es decir, rebote y falta. A continuación, algunos ejemplos de jugadores que se dedicaron generalmente a esta función:
Aunque la primera referencia sea Clyde Lee (1944 / 208 cm), un jugador que fue All-Star en su segunda temporada, no es lo habitual, ni fue la tónica de su carrera. Disputó 10 temporadas entre 1966 y 1976, con unos promedios de 7,7 puntos, 10,3 rebotes, 1,1 asistencias, 0,4 robos, 0,3 tapones y 3 faltas en 26,8 minutos. En su temporada All-Star sus números fueron de 11,9 puntos, 13,9 rebotes, 1,6 asistencias y 4 faltas en 32,9 minutos; acabó expulsado por faltas en 10 partidos de esa temporada.
Larry Smith (1958 / 203 cm), disputó 13 temporadas entre 1980 y 1993, con unos promedios de 6,7 puntos, 9,2 rebotes, 1,1 asistencias, 0,8 robos, 0,5 tapones y 3,4 faltas en 25,9 minutos. Tuvo cinco temporadas con una media de más de 10 rebotes y 10 temporadas con una media de más de 3 faltas por encuentro. Fue eliminado por faltas en 64 ocasiones.
Kurt Rambis (1958 / 203 cm), disputó 14 temporadas entre 1981 y 1995, con unos promedios de 5,2 puntos, 5,6 rebotes, 1,1 asistencias, 0,9 robos, 0,5 tapones y 2,3 faltas en 18,5 minutos. Campeón cuatro veces.
Felton Spencer (1968 / 213 cm), disputó 12 temporadas entre 1990 y 2002, con unos promedios de 5,2 puntos, 5,4 rebotes, 0,3 asistencias, 0,4 robos, 0,8 tapones y 3,3 faltas en 19,2 minutos. Fue eliminado por faltas en 50 partidos de temporada regular. Llegó a cometer 2,3 faltas por cada 7,8 minutos.
Jayson Williams (1968 / 206 cm), es otro caso que llegó a ser All-Star de manera ocasional, ya que disputó 9 temporadas entre 1990 y 1999, con unos promedios de 7,3 puntos, 7,5 rebotes, 0,6 asistencias, 0,4 robos, 0,6 tapones y 2,7 faltas en 20,6 minutos. En su temporada All-Star sus números fueron de 12,9 puntos, 13,6 rebotes, 1 asistencia, 0,7 robos, 0,8 tapones y 3,6 faltas en 36 minutos. En esa misma temporada fue eliminado siete veces por 6 faltas realizadas.
Jeff Foster (1977 / 211 cm), disputó 13 temporadas entre 1999 y 2012, con unos promedios de 4,9 puntos, 6,9 rebotes, 0,9 asistencias, 0,7 robos, 0,4 tapones y 2,5 faltas en 20,6 minutos. Durante algunas temporadas tuvo muy alto el rating de faltas por minuto en cancha.
Reggie Evans (1980 / 203 cm), disputó 13 temporadas entre 2002 y 2015, con unos promedios de 4,1 puntos, 7,1 rebotes, 0,6 asistencias, 0,7 robos, 0,1 tapones y 2,3 faltas en 19,2 minutos. Un reboteador nato, en una temporada promedió 11,1 rebotes en 24,6 minutos.
Actualmente, el modelo en este rol de reb&foul es Kevon Looney (1996 / 206 cm / Warriors), importante con su aportación de 6,2 puntos, 7,5 rebotes, 2,0 asistencias, 0,6 robos, 0,7 tapones y 2,7 faltas en 21,6 minutos.
Otro que está apostando por ese papel es el joven Jarred Vanderbilt (1999 / 206 cm / TimberWolves), que promedia 7,1 puntos, 8,6 rebotes, 1,3 asistencias, 1,3 robos, 0,6 tapones y 2,4 faltas en 25,5 minutos; habrá que ver si evoluciona hacía un defensor destacado.
Entre los jugadores en activo, el que más ha cumplido con este estilo de juego es Ed Davis (1989 / 206 cm / Cavaliers), lleva 12 temporadas a razón de 6,0 puntos, 6,4 rebotes, 0,7 asistencias, 0,5 robos, 0,8 tapones y 2,4 faltas en 19,1 minutos. Hace tres años promedió 8,6 rebotes y 2,8 faltas en solo 17,9 minutos.
A los experimentados Dwight Howard (5,8 puntos, 5,8 rebotes, 2,0 faltas, 15,7 minutos) y DeAndre Jordan (4,0 puntos, 5,4 rebotes, 1,5 faltas, 13,0 minutos) es lo que les toca hacer ahora.