Compartir
Compartir
Partido de presentación para Nacho Martínez, nuevo técnico de Avenida, que será el encargado de manejar la nave perfumera hasta el final de temporada, un gran reto para el entrenador madrileño que, no obstante, asume con responsabilidad e ilusión a pesar de lo complicado que supone dirigir a un club como éste.
Tras la jornada europea las salmantinas tenían un compromiso cómodo a priori, si bien esto no significa que en la práctica jugar ante Bembibre fuese un paseo y, es que, a pesar de estar en una situación delicada, matemáticamente tienen opciones de mantenerse aunque a medida que pasan las jornadas se va a complicar bastante evitar el descenso.
El comienzo del encuentro fue algo anodino, sin mucho empuje y con poca fluidez en la pista, había una preocupación por analizar al rival, ambos equipos se igualaban, aciertos y pérdidas quizás con más urgencias por parte local al jugar ante su público, pero el juego no era especialmente atractivo y durante muchas fases bastante espeso.
Una de las novedades fue la entrada en el quinteto inicial de Carter, su presencia da verticalidad y rápidez que gusta de cara al espectáculo. Si algún pero hay que ponerle, es su excesiva individualidad que provoca situaciones en las que el equipo, con jugadoras liberadas no opta por aprovechar esa ventaja que daría opciones más sencillas de materializar.
Aún es pronto para ver la mano de N. Martínez pero sin duda lo que sí se apreció fueron sus voces y aliento a las jugadoras con la intención de transmitir las directrices que se tomaban en los tiempos muertos. Activo y muy encima, un tipo curtido en múltiples batallas, que ha entrenado con las mejores jugadoras del mundo, que conoce el baloncesto femenino perfectamente, desde luego tiene conocimientos y ahora es el momento para plasmarlos en un club como Avenida.
Con Hatar como poste, las jugadoras bercianas únicamente podían recurrir a las faltas para hacerle frente, esa superioridad tampoco fue aprovechada adecuadamente por las charras. La respuesta de las visitantes fue a base de triples y buenas posiciones de tiro, que les permitió irse con una ligera ventaja al término del primer cuarto 19-20.
Aún sin desarrollar un buen juego, la lógica de banquillo poco a poco se fue adueñando del parquet de Würzburg y la aportación de Laura Gil, Delaere, Vilaró y Koné que se imponían por la fortaleza física y la tendencia ascendente. Por parte de Bembibre con la angustia de verse abocadas a una situación límite y por parte azulona con las ilusiones renovadas de cara a la parte importante de la temporada que es cuando se juegan los títulos.
La entrada en escena de Leo Rodríguez volvió a impulsar al equipo, a parte de sus triples la infinidad de recursos que atesora revolucionó el encuentro. Encontró buena conexión con Hatar y Koné, la canaria es de esas jugadoras de las cuales tienes que aprovecharte, tiene mucho ingenio y ello puede servirte para arrollar a tu rival, sólamente falta que sepas leer lo que ella es capaz de hacer… es pura Magia.
La falta de intensidad se vio levemente corregida en el segundo cuarto, aún sin brillantez pero permitió abrir distancias entre uno y otro equipo. Çakir volvió a dirigir la batuta y cada día se encuentra más cómoda e importante en este equipo, hace que se muevan más sus compañeras y minimiza errores. Los aciertos en la línea de 6,25 relanzaron al conjunto perfumero que cerraban con una victoria parcial al descanso por 45-33, mejores sensaciones pero teniendo en cuenta que aún hay mucho trabajo por hacer.
La participación del trío arbitral era algo que no se contemplaba en un partido como éste, la señalización de la técnica a Delaere a parte de ser excesiva, sobraba en esos momentos, hablarlo resulta más positivo pero no hubo esa actitud por parte de los jueces. Es evidente que algunos componentes del estamento arbitral insisten en tomar el papel de protagonista, incomprensible la forma en la que algunos de ellos buscan la manera de hacerse importantes, no eres mejor árbitro imponiéndote de forma chulesca ante jugadoras o técnicos, lo eres cuando tienes criterio y no te condiciona un ambiente.
El retorno de vestuarios trajo otro punto de intensidad, más y mejor defensa, todas ayudando, todas con el objetivo de recuperar balones y correr, se notaba una mentalidad más cercana a lo que se busca en este equipo, el objetivo es disfrutar jugando y los resultados probablemente llegarán para confirmar el trabajo realizado.
Y la jugada de la noche la protagonizó (como no) Leo Rodríguez al dar una asistencia a sus espaldas absolutamente genial, hacía mucho tiempo que no se veían este tipo de detalles en Würzburg, el simple hecho de que las jugadoras se presten a realizar estas delicatessen pueden ser brotes verdes en cuanto a su estado anímico, la confianza fluye mejor con flashes como el que nos ha regalado la extraordinaria jugadora canaria.
Con las rotaciones por norma, Avenida imponía un ritmo al que ya no podía llegar Bembibre, Carter por momentos tomando la manija, se gusta y quiere tener visibilidad en este equipo, su acierto de cara al aro puede dar aire fresco al grupo, si a ello añadimos el buen hacer de Vilaró, la potencia de Gil o la insistencia de Horvat entre todas terminaron por inclinar la balanza del lado salmantino 66-41 a falta de los últimos diez minutos.
El objetivo ya se había logrado, no fue espectacular ni particularmente bonito, pero los engranajes funcionaron, el partido se sacó adelante y con la participación de todas las componentes de la plantilla disponibles. Especial fue la petición desde la grada, un clamor que N. Martínez no tuvo más remedio que conceder y es que Lucía Rodríguez merecía tener sus minutos algo que emocionó a la joven jugadora madrileña y que agradeció al final en un gesto hacia toda la afición.
Todavía es pronto para sacar valoraciones, no ha habido tiempo para inculcar la nueva personalidad de este Avenida, pero tampoco lo hay para el relax pues el miércoles se disputa un partido transcendental frente a Polkowice y gran parte del futuro en Euroleague pasa por ese choque. Lo más importante es la recuperación moral del grupo y la física, en breve se espera la incorporación de Silvia, un poco más adelante la de Prince y sin duda que eso va a dar más consistencia y confianza a todo el equipo.
Javier Martín
📸 Reportaje Óscar Haro
X/Twitter @garydeharo
Jornada 18 Liga Femenina
PERFUMERÍAS AVENIDA 86 (19+26+21+20): Arica Carter (11), Olcay Çakir (3), Andrea Vilaró (12), Laura Gil (14), Bernardette Hatar (14) -cinco inicial-, Chantel Horvat (9), Antonia Delaere (6), Leo Rodríguez (6), Lucía Rodríguez (0), Sika Koné (11)
EMBUTIDOS PAJARIEL 60 (20+13+8+19): E. Balogun (15), A. Korselj (9), A. Martin Tejedor (0), L. Moya Blanch (2), D. Toussaint (2) -cinco inicial-, J. Otto (8), M. Garraud (12), M. Senicar (2), J. Matias (4), I. Gradwell (2), U. Etxarte (0).
ÁRBITROS: Joaquín Lizana Moreno, Jaime Gómez Luque y Aitor Gómez Hernández
