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Grandioso ambiente en Würzburg, la mejor afición del baloncesto femenino nacional no defraudó y demostró porque la Marea Azul es tan especial.
La buena sintonía con los aficionados valencianos desplazados hasta Salamanca en las horas previas al choque, dejaba en evidencia a quienes pretenden autoproclamarse como «únicos» en un deporte que es de todos, con deportividad, hospitalidad y lejos de insultos.
Una fiesta a la que se unieron las jugadoras de Avenida y Valencia como protagonistas principales, un título en juego, demasiados condicionantes para perdérselo aunque sea un domingo a las 21:00h.
Con las gradas repletas, Würzburg asombra a propios y extraños, no entran 10.000 pero les aseguro que parece que sean 20.000, la cercanía de los aficionados a la pista es tal, que a cualquier jugadora se le encoje el brazo en un ambiente así.
Seamos justos, no hay una afición como esta, más de 30 años fieles a un proyecto, ¿alguien lo puede igualar? Dejando atrás el cartel negativo que desde «otros lares» quieren colocar, ayer la afición de Valencia pudo comprobar la realidad.
Deportividad y rivalidad juntas, aplausos y pitos, silbidos y gritos, pero por encima de todo RESPETO, con estos ingredientes se disputó el que fue último y (lamentablemente) definitivo encuentro para decidir el campeón de la Liga Femenina.
Los comienzos fueron muy intensos con Avenida enchufadísimo, por contra las taronjas a remolque y digiriendo el ambiente hiper-ruidoso preparado por la afición charra, primeras ventajas y muy centradas las azulonas que buscaban forzar el tercer partido.
Carleton pudo disputar su último partido con la camiseta de Avenida, sus triples se recordarán tanto como su intensidad defensiva, su entrega y profesionalidad, que gran chica es la canadiense.
Valencia acusaba el ritmo y le costaba mantenerse en el partido, pero es que era el día de Raquel Carrera y la gallega desplegó todas sus armas para llevar a las espaldas el peso de su equipo.
A todo eso, las locales seguían anticipándose a las valencianas, robos de balón, defensas infranqueables, acierto de cara al aro, asistencias de lujo,…
Un primer cuarto brillante dio una ventaja a Avenida 26-16, con la grada entregada, vibrando con las suyas y el convencimiento de que si era posible dar la vuelta a la eliminatoria.
Silvia Domínguez, Fasoula y Prince, además de Carleton, lo daban todo, buen juego y la sensación de tener controlado el partido, quedaba mucho pero el planteamiento inicial favorecía a las salmantinas.
Tocaba recuperar terreno a las valencianas, haciendo la goma, se acercaban y volvían las azulonas a despegarse, en medio de un ambientazo que rezumaba baloncesto por los cuatro costados.
En el segundo cuarto las valencianas se conjuraron para no permitir que la brecha se hiciese más grande, en parte lo consiguieron, pero Avenida supo aguantar y se fueron al descanso con un +9 para las perfumeras 44-35.
Quedaba concluir la faena con la previsión de soportar una mayor intensidad en el lado taronja, si no querían volver a La Fonteta y jugárselo en un tercer partido ante su gente.
Así fue, Rubén Burgos aprendió de errores pasados y le ganó la partida totalmente a Pepe Vázquez que nuevamente, ante situaciones importantes, no reaccionaba parando el juego ni introduciendo variantes para sorprender a su rival, flojo y mucho que aprender, en momentos claves hay que aparecer y eso no sucedió.
Valencia se lo empezó a creer, Avenida por contra se fue viniendo abajo, física y mentalmente, Cazorla ya agotada (ha dado más que nadie) no convertía con la misma regularidad que al principio de campaña, su paso por Avenida será recordado como una de las mejores bases que nunca haya pasado por Würzburg.
Su futuro parece estar en Praga, a falta de confirmación, la cantidad de clubes europeos que la pretendían, hacían imposible retenerla en Salamanca.
Con el cansancio haciendo mella en las locales, las ideas empezaron a agotarse, la introducción en el partido de Gulbe, supuso un antes y un después, dos malas acciones auparon a las valencianas que se pusieron a tiro amenazando con llevarse la victoria.
A estas alturas Raquel Carrera era dueña y señora de un partido, sin encontrar oposición ni en Fasoula, también muy agotada, ni con una Reisingerova que probablemente disputó su último partido con la camiseta azul.
Al término del tercer cuarto, Avenida a duras penas conservaba una ventaja de 2 puntos, (después de ir ganando por +12), 59-57, partido nuevo y toda la carne en el asador.
No había más que ver el comienzo del último cuarto para darse cuenta de la diferencia entre ambos conjuntos: las visitantes con rotaciones amplias, las charras, utilizando apenas a 7 jugadoras, tampoco había mucho más, pero no sacar a Nogic como revulsivo en el triple, es algo que tampoco nos explicamos, todos cometemos errores y el entrenador gallego de Avenida en esos instantes no supo reaccionar.
Ver a Leti Romero, para mi la mejor esta temporada en el equipo valenciano, era un placer, y Lauren Cox ya gozando de barra libre ante la nula oposición perfumera, toda una autopista directa al título que, obviamente no desaprovecharon.
Devastadas las jugadoras charras, con él empuje in-extemis de Silvia, Vilaró y destellos de Leo, procuraban retrasar la celebración taronja ante una grada entregada incondicionalmente con las suyas pese a la evidente sentencia en el marcador.
Honor para las jugadoras de Avenida, luchadoras y profesionales que tuvieron que sortear todas las dificultades, planificaciones, técnicos a la fuga y cuestionados fichajes; a pesar de todo, a las puertas de la tercera Final 4 consecutiva, Final de Copa (con los condicionantes que ya se saben) y Final de Liga con el equipo diezmado por las bajas.
Avenida jugará la Euroleague Women, en la previa con ventaja de campo, como subcampeón de la Liga Femenina, probablemente merecedoras de algún premio con más valor.
Victoria de Valencia, el resultado es anécdotico pero merecido para las de Rubén Burgos, mejores en los dos partidos de la final, en mejor forma y con el equipo al completo 69-81.
Enorme Raquel Carrera nombrada MVP de la Final, partidazo y consagración en Würzburg, aplaudida y reconocida por todo el Pabellón salmantino.
Fin de etapa, dura y llena de obstáculos, primero con un culpable claro y sin discusión R.I.; dos fichajes frustrados con Erica McCall y Mo Jefferson; la espantada de Crvendakic, que poco profesional por parte de la serbia abandonar la nave de esa forma.
Problemas físicos aparte, el equipo tuvo falta de adaptación de sus componentes, caso de Gulbe, muy joven pero demasiado inexperta para formar parte de una plantilla top, no seguirá el año que viene con toda probabilidad.
Julia Reisingerova era la gran apuesta en el 5 para este equipo, su rendimiento fue muy por debajo de lo esperado, pasó por lesiones, situaciones muy desagradables con Íñiguez, entre la parroquia azul tampoco convenció su aportación, suena para reforzar a Zaragoza la temporada que viene.
Yoyo Nogic, probablemente la más querida de esta terna, por el público; injustamente tratada (bajo mi criterio) sin oportunidades para desarrollar su juego, ni siquiera fue alternativa en el último partido de la Final, tampoco continuará el año próximo.
Sabiendo que Onyenwere tuvo que acudir al Training Camp de la WNBA, caso similar al de Carleton, la canadiense se quedó para ayudar al equipo, se lesionó en semifinales y no pudo competir en el primer partido de la Final disputado en Valencia, grandísima jugadora, enorme profesional y comprometida con el club, una pena perder tanto talento, ella y el club querrían continuar pero deberá estar el año próximo en la WNBA.
La Jefa, alma y corazón de este equipo, Silvia seguirá con toda probabilidad en la que es y será su casa; muy probablemente junto a Leo Rodríguez y Andrea Vilaró claves en este proyecto, con ellas se marcará el nuevo rumbo.
Una duda razonable está con Fasoula, tiene ofrecido lo que pedía, en sus manos está continuar con este idilio que ha mantenido con Salamanca estos últimos años.
Como caras nuevas, ya anunciado por las redes, estará la base de Feberbahce Olcay Cakir con un potencial muy interesante, Prince que firmó por un año, además del rumor más que evidente de Sika Koné, partes de un nuevo proyecto, cuyos nombres iremos conociendo en breve, algunos sorprendentes y de los que iremos anunciando en los próximos días.
Queda felicitar a Valencia por su triunfo, merecido y ganado en la pista como premio a su gran temporada; a Avenida también felicitarle por reinventarse y sobreponer el ADN de esta familia por encima de todo, somos lo que somos después de 30 años luchando en la élite, con humildad y respeto no puede ser de otra manera.
Quiero agradecer el apoyo enorme de «mi afición particular«, procuro describir lo que veo, con muchos errores pero con la única intención de ensalzar este deporte femenino que me apasiona cada vez más.
También a mi gran amigo y colega Oscar Haro, su arte en la imagen me ha permitido vestir los artículos esta temporada, si han sido del agrado de algunos, sin duda sus fotos han tenido la culpa porque son las mejores.
Por último dar las gracias a Mate al Aro por su confianza para dejarme este espacio, no soy profesional ni lo pretendo, pero intento hacerlo lo mejor posible, esta temporada ha sido un placer cubrirla.
Javier Martín
