Hace unas semanas expuse en redes sociales, la cuestionable gestión de la Liga Femenina por parte de la Feb. Su misión es utilizar el baloncesto femenino a su antojo, beneficiarse de sus éxitos, para después despreciarlo.
Dicho así suena fuerte, pero si analizamos todos y cada uno de los pasos que ha realizado la Federación se darán cuenta de que les importa poco, la protección es nula y lo único importante es hacerse la foto cuando algo bueno sucede.
Desde hace años hay rumores de la poca afectividad desde la FEB hacia Salamanca (es mi opinión personal), lo sabemos, es algo que se asume en la capital charra, ya no es una sorpresa.
Y dirán ustedes, ¿por qué ese protagonismo «cansino» de Salamanca por capitalizar todo lo que gira en torno al baloncesto femenino? Bien sencillo, la respuesta es: la lucha por la profesionalidad…
Desde hace años existe una batalla desequilibrada, en la que se buscaba igualar a las mujeres con los hombres en este deporte, merecen tanto como ellos, ser reconocidas como «profesionales»; sin embargo, los dirigentes de la Feb, que dicen defenderlas, se opusieron tajantemente y les negaron tal derecho.
Esa es la realidad, el eslogan «Universo Mujer» es una patraña, un invento de cara a la galería para quedar bien. Ni se protege, ni se cuida, ni se promociona el baloncesto femenino y mucho menos la Liga, sé que esto lo rebatirán, pero las verdades duelen.
¿Cuál es la táctica? El aislamiento, evitar un frente común que pusiera en peligro el control de la Liga Femenina por parte de los dirigentes federativos, decepcionante comportamiento de alguien que viene de estar en la cancha y que sabe lo que cuesta llegar a lo más alto.
Es incomprensible que los (ahora) 16 equipos de la Liga, sean incapaces de unirse para luchar por un calendario justo, más lógico y que permita progresar en Europa. Gracias a los éxitos de Avenida en Euroleague y de Valencia Basket en Eurocup, los coeficientes han subido y el nivel también.
Ello permitirá que más equipos puedan disputar estas extraordinarias competiciones que crean más afición y hacen crecer el baloncesto femenino en nuestro país. Sin embargo, va a ser una tarea casi imposible, después de las decisiones que ha tomado la Federación Española para la próxima temporada.
Tras más de 30 años viendo partidos de Liga Femenina, jamás había visto un calendario en donde la Liga terminase a mediados de Mayo y la Copa de la Reina se disputase (esto ya es un sacrilegio), en el mes de Abril. Queridos medios de comunicación del deporte, infórmense bien antes de escribir, esto no ha pasado nunca hasta ahora.
Durante estos años, he visto la Copa en Enero (el más lógico), en Febrero, en Marzo, pero jamás en Abril, ¿por qué? En ese mes, siempre se juega la Fase Final o Final 4 de Euroleague, y también de Eurocup. Al menos debería de prevalecer la prudencia, porque si alguna vez uno de los equipos (o varios) de nuestra liga, consiguen meterse en esas fases, su deber es proteger y favorecer la competitividad de los clubes de la Liga ya que nos beneficia a todos.
Por otra parte, muchos de los contratos de jugadoras americanas concluyen precisamente en el mes de Abril, y aprovechaban para irse a USA e incorporarse a sus equipos de WNBA. Excepto las que tenían la fortuna de llegar a la Final del Play-off, (hace años era al mejor de 5 partidos), pero en el peor de los casos todo acababa el 1 ó 2 de Mayo.
No deben de verlo así las cabezas pensantes y lo grave es que denotan una dejadez, apatía o simplemente miedo, me refiero a los clubes que componen la maxima competición nacional, algo inexplicable, quizás exista un adoctrinamiento para que ni Valencia, ni UniGirona se pongan del lado de Avenida, los más interesados, a priori, por sus objetivos europeos.
Sólo se puede entender este desastre con una reflexión: «hay que acabar con cualquier conato de rebeldía que promueva una unión entre todos los equipos». Ello da como resultado que ningún club excepto uno, defienda a sus jugadoras, el resto simplemente las utilizan, no las cuidan como clubes profesionales, es un pasatiempo para ellos.
Menos comprensible es lo que desde algunos medios comentan, se refieren a estas posturas tan negativas para la mujer deportista, como algo bueno y que no se puede mejorar, de lo cual deduzco dos alternativas:
- O bien tienen un desconocimiento absoluto de la historia en este deporte, dato que no afirmo, pero me crea una gran incertidumbre.
- Su parcialismo deportivo les hace guiarse por el canal Feb, agradecimientos varios por los servicios prestados y concesiones organizativas, es decir «estómagos agradecidos».
Miren Ustedes, los que llevamos tantos años viendo baloncesto femenino nos ha dado tiempo a todo, sobre todo a ver a las mejores jugadoras del Mundo, pero también a ver perder a mi equipo, se pierde muchas veces, muchos años y de ello también se aprende, nunca se sabe «todo», ni se es el más listo, pero con los años se coge cierta experiencia.
Yo he visto a muchas jugadoras pasar por mi pabellón, entusiasmadas de jugar delante de 3000 personas, cuando en su ciudad apenas iban 400, esa anécdota me pasó hace varios años, y la cara de esa jugadora, sus palabras, reflejaban que algo se estaba haciendo bien, afición, medios apoyando, piedra a piedra se estaba construyendo lo que hoy tenemos.
El éxito de las deportistas, es fruto del apoyo de todos, más equipos, más oportunidades, mejores jugadoras, liga más potente, nuestros equipos participando en las competiciones europeas, ¿es tan difícil de entender?
Con esta postura, no sale beneficiado el baloncesto de nuestro país, no se engañen con los argumentos que esgrimen desde la Federación, no protegen a nuestras jugadoras y quitan potencial a la Liga, veremos menos estrellas y a la postre bajará el nivel, los coeficientes,… ¿ésta es la gestión del «Universo Mujer»? ¿Ésta es la promoción del deporte femenino? ¿Realmente quieren crecer y que el negocio para los patrocinadores sea una buena inversión?
Piénsenlo, presidentes de los clubes femeninos de baloncesto, sus apoyos bajarán, nadie querrá venir a una liga donde el espectáculo va perdiendo competitividad, donde las buenas estrellas se van a Turquía, Hungría, República Checa o Italia. En sus manos está el progresar, o caer en otra época de olvido y abandono.
Desgraciadamente de la Feb nada bueno podemos esperar, por experiencia sus actuaciones se centran en el masculino y poco más, es como tener al enemigo en casa, cercano, pero cuando puede te apuñala. Como muestra, hemos podido apreciar el bajísimo nivel del arbitraje, ¿qué han hecho al respecto…?
Aún así los que amamos el baloncesto femenino, estaremos ahí, apoyando a las jugadoras, valorando su esfuerzo, su calidad y profesionalidad; los aficionados no se compran y es nuestra obligación continuar luchando por ellas, para que tengan el reconocimiento que merecen.