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Comienzo de temporada en Würzburg, un ambiente excepcional aunque con huecos en las gradas debido a un horario poco habitual para los aficionados charros.
Expectación por ver al nuevo equipo confeccionado por el club para volver a situarse donde merece, armado de jugadoras luchadoras e implicadas con ese ADN propio de Avenida.
Enfrente un muy buen equipo, Gran Canaria siempre ha demostrado hacer buenas plantillas, el retorno de Iris Mbulito y la aportación de jugadoras como Jade Loville y Adji Fall mostraron a un equipo canario con excelentes mimbres.
Los minutos iniciales fueron un toma y daca, Çakir, Prince, Hartley, Delaere y Fasoula fueron el quinteto que comenzó la temporada, aún con trabajo por hacer y sin un concepto claro de lo que debe ser este Avenida 2023-2024.
La idea de correr y hacer un juego vistoso parece ser una de las señas de identidad de este equipo, pero el físico y buen hacer de las canarias les dieron la primera ventaja importante (10-16), si bien fue todo un espejismo.
Pepe Vázquez pidió tiempo muerto para apuntalar las defensas e incrementar la intensidad para devolver la iniciativa a las azulonas, con una Silvia incombustible, Leo desbordando delicatessen y Vilaró regresando a lo grande.
Todo fue rodado en el segundo cuarto, con un conjunto salmantino arrollando a las isleñas sin dar opción a la réplica, desbordando en defensa y en ataque, con momentos que levantaron a una grada, que ahora sí, disfrutaba de un juego coral.
Jugadoras al descanso (45-26), aunque con detalles de relajación en la parte final, el error que supone cerrar un partido antes de tiempo conlleva sustos y problemas.
Y pasó lo que suele suceder cuando te relajas en exceso, las de José Carlos Ramos aumentaron su presión, y con la permisividad arbitral fueron reduciendo distancias hasta colocarse a 8 puntos en una cadena de despropósitos y desaciertos que empañaron la, hasta ahora, buena actuación azulona.
La actuación arbitral, mala, pésima, esta liga no puede permitirse tanta dejadez y la imprescindible utilización del Play-Review supone una necesidad urgente ante la alarmante falta de calidad de los jueces.
Si pretendemos cuidar al deporte femenino, la nula preocupación por parte de la Feb al cuidar estos detalles nos aboca a un futuro muy negro, a pesar de Elisa Aguilar.
Con la grada entregada a sus chicas, Avenida, se sobrepuso a las circunstancias, por momentos jugando con 4 nacionales, como para dar muestras a las nuevas de lo que supone jugar aquí, quizás de los mejores momentos en pista de las salmantinas.
Espoleadas por la Marea Azul, la amplitud de banquillo y la calidad de Hartley, Prince y una Fasoula imponente, las diferencias empezaron a suponer una losa demasiado pesada para las insulares, que veían como se les escapaba el partido.
La diferencia en torno a los 20 puntos daba una tranquilidad al banquillo local, que le permitió seguir rotando a sus jugadoras, todas participaron y aunque con altibajos demostraron la capacidad de reacción que se espera de este grupo.
Buenos inicios para el nuevo proyecto liderado por Pepe Vázquez, con posibilidades de mejora, jugadoras muy interesantes como Hartley de la que se espera mucho, pero sobre todo con la ilusionante llegada de la gran Sika Koné, la verdadera MVP de la pasada temporada.
Ficha del partido
CB AVENIDA 72 (21+24+12+15) Çakir (5), Delaere (8), Hartley (12), Prince (11), Fasoula (17) – quinteto inicial – L. Rodríguez (9), Domínguez (5), Vilaró (3), Laura Gil (0), Lucía Rodríguez (2).
SPAR GRAN CANARIA 52 (17+9+21+6) Alnatas (8), Daniel (2), Loville (14), Knezevic (7), Fall (10) -quinteto inicial- Junio Mbulito (5), Ojeda (0), Mbomio (6), Martín Mesa (0), Padilla Chinea (0).
ÁRBITROS: Joaquín Lizana, Daniel Checa y Sergio Acevedo
