Avenida no da para más, no tiene fuerzas ni físicas ni mentales para luchar por «algo», al menos eso es lo que se percibe tras el encuentro disputado hoy en La Seu.
Con una Laura Peña descomunal (22 ptos.), acompañada de Raventós (19 ptos.) y cía. tremendo el desparpajo y la intensidad mostrada por el conjunto catalán.
Triples, robos, rebotes… todo eran del color azul de La Seu, en un ambiente festivo ideal para terminar el año.
En Avenida no funciona nada, es imposible funcionar con la actitud que se ve en la cancha, la profesionalidad está fuera de toda duda pero el nivel, ha bajado de una manera brutal.
Maite no puede tirar sola de un carro tan pesado, es cierto que hoy las salmantinas no podían contar con la participación de Silvia y Reisingerova, tal y como están las cosas es demasiado lastre para las azulonas.
Fasoula en su papel, haciendo lo que puede, pero sin recambio y muy bien sujetada por la defensa catalana, apenas ayudada por Onyenwere, Gulbe, pero insuficientes para hacer daño en el aro rival.
Lo que se ve, es lo que hay, poco bagaje ya que el nivel del roster de Avenida, soporta muy mal las bajas que va teniendo durante esta parte de la temporada, muy distinto al año pasado.
Ni siquiera Crvendakic aporta lo que se espera de ella, cierto que en defensa se está multiplicando pero, se esperaba más de ella dado su currículum.
Te puede pasar un día, dos tal vez, pero los problemas en Avenida son la tónica habitual y entre la afición charra es inevitable escuchar el desencanto por su equipo.
El estar tantos años en la cúspide, siempre jugando finales, termina por acostumbrar a su gente a algo que, deben valorar ahora más que nunca, no es fácil mantenerse y las transiciones son difíciles.
Aunque el horizonte se ve muy nublado, no vamos a negar que este equipo puede dar mucho más de lo que ha dado hasta el momento, seamos sinceros hay conjuntos con mucho más nivel que el salmantino.
Sin quitar mérito a Sedis Basket, su partido fue serio y ganaron en todo momento a las pupilas de Íñiguez, que no supo encontrar la combinación adecuada para frenar el acierto del conjunto local.
La tibia reacción al final, era un: «quiero y no puedo», el acierto de cara al aro también es importante para ganar los partidos, no vale solo defender bien, faltan muchas cosas en este grupo para meter miedo como antes.
Sin apenas tiempo para curarse estas heridas, toca comenzar el año de forma dura, Euroleague, Zaragoza, … la travesía va a ser larga y mucho ha de cambiar para mejorar la imagen.
Desde aquí queremos desear a toda la familia del baloncesto femenino un Feliz 2023, esperando que sea el año del relanzamiento de este deporte.
A la Marea azul, de igual manera desearle lo mejor el próximo año, el deporte es apasionante, te da alegrías y tristezas pero una cosa sin la otra no tienen sentido.
Felicitar al que te ha ganado, te honra, aprendamos de ello, nos hará mucho mejores personas y nos hará crecer más.
Javier Martín.