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Día clave hoy en Salamanca, enfrentamiento estrella de la tercera jornada de la Liga Femenina Endesa, Avenida vs Valencia Basket, partido de urgencias y cuentas pendientes.
Lo importante del resultado de hoy, es que uno de los dos acabaría con dos derrotas y eso a principio de temporada es un lastre muy pesado.
El ambiente que se percibía hoy en Würzburg era como el de hace mucho tiempo, se percibía una necesidad, ansiedad y situación de inferioridad frente al rival que nos visitaba, me recordaba a viejos tiempos.
La marea azul hoy estaba para tirar del carro y se notaba, incluso cuando las cosas están mal, el apoyo de esta familia es innato, eso sí, hoy no podrán culparnos de la «sirena», el comportamiento (como siempre ha sido) fue espectacular y ejemplar.
Siempre se ha dicho que una presa herida, cuando se enfrenta a un rival más poderoso puede resultar peligrosa. Avenida hoy ha empezado con muchas dudas, pero en su ambiente logra que las jugadoras que portan su camiseta, se transformen y den lo que se espera de ellas.
Si bien, los dos equipos arrastraban bajas considerables, Valencia en los primeros instantes daba una sensación de más conjunción, coherencia y estilo propio; acertadas y sujetando en defensa a las jugadoras salmantinas, poco acertadas de cara al aro.
Cada uno con sus bazas, intentaba liderar el partido, pero éste no tenía nada que ver con el de la Supercopa de hace unos días. Sin Ouviña, Valencia anda algo escaso, pese al buen partido de Queralt, no puede mantener el nivel durante 40 minutos.
Por el otro lado, a Avenida le costaba terminar los ataques, Maite no se centraba en los primeros minutos y después Jefferson tampoco se acaba de adaptar, pone empeño, pero le falta mucho para impregnarse de lo que es Avenida como equipo.
Al descanso mandaba Avenida con un 40-30, sorprendente a la vez que esperanzador, se defendía duro bajo los aros, con una McCall asombrosa y reina del rebote, Fasoula con buenísimos números (en la primera parte del encuentro), aunque luego sufrió en exceso la presión del partido y Crvendakic apareció por fin.
La serbia desbordó en defensa, «currándose» el sueldo, una jugadora de su nivel debe dar un paso al frente y lo hizo, fue de menos a más, hasta que se lió a atacar la defensa taronja y encarriló el partido.
No fue fácil ya que en el tercer cuarto las valencianas apretaron con una Raquel Carrera espectacular, seguida de Queralt casas, las únicas que tiraban del carro, hoy Salvadores…, nada de nada.
La atmósfera era totalmente azul y el último cuarto fue más de Avenida, que arropado por su gente subió en intensidad, contagiando a las jugadoras de ese espíritu ganador que parecían haber perdido.
No sólo Crvendakic, McCall, Nogic, hoy también hay que destacar a Vilaró, esa luchadora que da todo por el equipo, la intensidad defensiva comenzó con ella, ese es el camino.
Con el partido decidido en los últimos instantes, Avenida siguió con su particular «foco», incrementando su ventaja hasta llegar al definitivo 79-63.
La victoria de hoy es sólo un primer paso para seguir construyendo el proyecto perfumero, a la espera de recuperar a todos sus efectivos, las de Roberto Íñiguez dan un golpe de mano frente a uno de sus máximos rivales, están de vuelta y eso es una gran noticia para la marea azul.
