Würzburg Inside Avenida fuera de juego.

Lo de Lugo no fue un accidente, este equipo tiene una dinámica mala y con compleja solución.

Comienzo de partido lento de Avenida, llegando tarde a las ayudas, da la impresión de que físicamente estamos muy lejos de un nivel aceptable para competir.

Mal en ataque pero peor en defensa, Íñiguez paró el partido y bronca monumental para todo el equipo, «haced vuestro trabajo», y a partir de ahí algo cambió.

Salió Crvendakic y ¡¡Mamma mía!! 12 puntos en el primer cuarto, frescura y acierto, apretando y encontrando su identidad poco a poco, al final del primer cuarto 20-20.

Pero este equipo sigue sin funcionar, paciencia sí, pero hay determinados integrantes del grupo que no acaban de acoplarse y eso se paga caro.

Avenida necesita urgentemente activarse y que jugadoras como Jefferson (decepcionante por el momento), McCall y Gulbe (segundo partido sin jugar) aporten «tranquilidad», esa es una de las claves que falta en las salmantinas.

El segundo cuarto fue otro pequeño desastre, malas transiciones, pobre defensa, da la impresión de que estamos ante un equipo tan frágil, que sus rivales huelen la sangre y aprovechan para sacar a relucir sus vergüenzas.

No meter ni un triple, en 20 minutos da una idea de la escasa aportación que se le presupone a esta plantilla. El resultado al descanso 42-31, lo dice todo.

Mejoría en el tercer envite, apagón leve del iDK con una Natalia Rodríguez inconmensurable, hizo un partidazo y fue una de las responsables de la victoria de su equipo.

El primer triple para Avenida llegó mediado el tercer cuarto, con Vilaró… uno de los síntomas que definen a este equipo, no ve aro. Por si fuera poco, Jefferson se lesionó y no sabemos aún el alcance, pero se suma al lastre que acumula el equipo.

No hay cosa peor que remontar «a medias» un partido, eso hizo Avenida, «la goma», pero casi rompiéndola, falta intensidad, identidad, de todo…

El último cuarto fue volver a querer y no poder, ni Crvendakic, que fue la única salvable, pudo evitar otro desastre (y van dos), que ponen a este equipo en una situación más que delicada.

Ni Íñiguez con su carácter, parece capaz de revertir la tendencia de un problema, que se me antoja muy difícil de solventar; ya no hablamos de las nuevas jugadoras, ni siquiera las de años anteriores están a un nivel óptimo, Cazorla desconocida, Fasoula tiene luces y sombras, Leo, hoy no pudo hacer nada, Vilaró tampoco se encontraba cómoda…

Demasiada ventaja para los rivales, que van a encontrarse con un Avenida muy mermado y vulnerable. Es momento de tranquilizar ánimos, recordar lo que hemos sido siempre y animar con todas nuestras fuerzas para ayudarlas, con humildad y deportividad, porque esto, es solo Deporte.

Javier Martín