Compartir
Compartir
Los días van pasando y el futuro de Campazzo sigue en el aire. Su futuro en la NBA sigue siendo una incógnita para un jugador que ha disputado las dos últimas campañas con los Denver Nuggets y que insiste con triunfar en la NBA.
De momento lo único cierto de todo esto es que sigue sin equipo, mientras se espera que se concentre con la selección de Argentina para disputar la AmeriCup. Y lo que también es conocidos por todos es que quiere seguir en la NBA en un principio.
Del mismo modo es conocido el interés por el Real Madrid de recuperarlo y hasta tiene en la mesa una oferta adelantada por Matealaro hace ya unos días
A este hecho se ha referido una voz autorizada, tanto por su amistad con Campazzo, como por su pasado madridista, Andrés Nocioni en el podcast argentino Doble Doble del que os transcribimos algunas frases:
“Campazzo seguramente estará escuchando varias ofertas de la NBA, lo que pasa es que ninguna oferta es la que le puede llegar a convencer para lo que tiene que hacer con el Real Madrid, que es pagar una cláusula que es importante. Entonces también viene la parte económica sobre la parte deportiva y me parece que se está demorando y dilatando demasiado, porque se le están cerrando las puertas en la NBA, porque no cae esa oferta que él quiere, y Europa se está cerrando también.
No digo que no vaya a tener equipo, porque Facundo tiene sitio en Europa en el equipo que quiera, pero sí es verdad que ya va a entrar de otra manera. El Madrid se reforzó y seguramente tiró una oferta muy buena para que él pueda llegar y Facu la niega para tratar de mantenerse y ver si puede ir a la NBA. El Madrid, si llega a pasar que Facu no consiga algo en la NBA, va a decir ahora venís a nosotros, como que… La negociación es diferente. Facu le debe dinero al Madrid, no sé cuánto”.
Parece con esto que si las cuentas le cuadran seguirá en la NBA, pero si el contrato que recibe no es de su agrado, ni puede pagar la deuda que tiene con el Real Madrid, las posibilidades de su regreso aumentan.
La solución a este «culebrón» no debería tardar en llegar a su fin, por el bien tanto del jugador como de los clubes que le pretenden.
