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Lejos quedan esos partidos frenéticos del Real Madrid donde su ataque era alegre y rápido y los puntos caían uno tras otro para arrollar en el Wizink Center a rivales como Zalgiris. El conjunto blanco está sufriendo mucho con las lesiones y eso impide poder rotar y dar frescura a un equipo que, de nuevo, tenía malas noticias, con el paso por el quirófano de Sergio Llull.
En un partido importantes para seguir en la parte de arriba de la clasificación en la Euroliga, Pablo Laso tenía casi un quinteto titular sin poder jugar (Llull, Rudy, Taylor y Randolph) y eso significan muchos puntos sin poder meter en el parqué. Así que no quedó otra que ponerse el mono de trabajo, bajar el culo, y defender a tope para superar a un siempre correoso Zalgiris.
A falta de 8 jornadas para acabar la fase regular, era importante lograr el 16º triunfo y así lo lograron dejando a Zalgiris en tan solo 58 puntos (20 menos que su media en ataque) y con hombres como Carroll y Thompins siendo los más valorados en ataque intentando hacer olvidar las numerosas bajas blancas.
En este Real Madrid no valen las excusas y eso bien lo sabe Laso que desde el primer minuto exprime a sus jugadores para lograr ya en el primer periodo una renta cercana a los 10 puntos, con Tavares dominando el juego interior y Laprovittola (se necesita su mejor versión si se quiere aspirar a algo) anotando desde la larga distancia.
En el segundo periodo la garra lituana y su mejoría en el acierto exterior les hicieron recortar la ventaja hasta los 5 puntos al descanso, y eso dejó a Laso con cara de preocupación dirigiéndose al banquillo pensando que habían dejado vivo a un Zalgiris que venía a Madrid a dar la sorpresa. El rebote había salvado al Real Madrid de no ver reducida aun más su ventaja en este cuarto.
Tras el paso por vestuario llegaron minutos de descontrol, con muchas pérdidas en ambos equipos. Eso lo aprovechó Zalgiris para colocarse a un punto del Real Madrid. Entonces de nuevo Laprovittola y Deck aparecieron para meter una marcha más y esta vez sí, intentar romper un partido donde la baja anotación hacía que una renta cercana a los 10 puntos pareciera insalvable para el rival (51-42 min. 30).
En el último periodo la receta de Laso fue la misma, defensa y acierto exterior, dejando rápido el partido sentenciado para no tener problemas en los últimos minutos. Los triples de Abalde, Deck, Thompinks y Carroll, que se convirtió en el séptimo máximo triplista de la Euroliga, dejaron todo listo para un nuevo triunfo blanco que ahora confía en seguir la racha en Liga Endesa y empezar a recuperar efectivos para el tramo decisivo de la temporada.
