Triste final para Bob Huggins

Poco después de haber sido cazado conduciendo en el estado de Pennsylvania superando los límites de alcohol en sangre permitidos el mítico coach Hall of Fame Bob Huggins ha escrito una carta de dimisión asumiendo su comportamiento como inaceptable y renunciando a su cargo de entrenador la próxima temporada. La universidad ha aceptado su renuncia vista su reciente conducta.

De todos era conocida la afición de Huggins por la bebida – incluso disponía de un bar en su oficina del campus- Pero una cosa es eso y otra conducir ebrio poniendo en serio peligro las vidas ajenas. Un entrenador con un sueldo millonario no puede cometer el imperdonable error de no contratar a nadie que lo llevase a su destino. Según el atestado policial Huggins apenas mantenía el equilibrio, respondía incongruentemente e incluso varias latas de cerveza fueron halladas en el interior de su vehículo. 

Para más inri hace muy pocos días -y tal y como informamos en Matealaro- la Universidad lo había sancionado por unas desafortunadas declaraciones homófobas que le costaron varios partidos y una reducción en su suculento sueldo.

 
Una triste manera de empañar su brillante carrera NCAA con 935 victorias y dos presencias en la Final Four. Su paso por la Universidad de Cincinatti dejó huella pero prefirió volver a sus queridos orígenes, donde estudió, jugó y se graduó.

En la retina de los aficionados al baloncesto universitario están sus defensas presionantes a toda la cancha durante gran parte de los partidos y su cariño a la gran cantidad de jugadores -muchos en la NBA como Jevon Carter- que han pasado por el campus de los Mountaineers. Está por ver si volverá a entrenar en la NCAA.