El camino al éxito no es un recorrido fácil: requiere trabajo duro, constancia y esfuerzo. Tanaya Atkison empezó a practicar baloncesto sin saber que un día acabaría convirtiéndose en de las líderes de la Liga Femenina Endesa. En su carta de presentación figuran su lectura de juego, puntería desde cualquier zona, poderío físico, intensidad y peligro a campo abierto. Analizamos la trayectoria de la escolta americana con el objetivo de estudiar su progresión y reconocer su labor deportiva.
Etapa de formación: los inicios de algo grande
Desde una temprana edad, adentró en el deporte. Practicaba tanto fútbol como baloncesto, pero decidió decantarse por este último porque destacaba más. La jugadora se formó en la Universidad de Temple para compaginar sus estudios con la NCAA. Con el equipo universitario registró un promedio de 21 puntos y 9 rebotes en su última campaña allí. Cabe destacar que hizo historia con la universidad al convertirse en la segunda jugadora con más puntos y rebotes.
Tanaya Atkison vivió su primera experiencia profesional en 2018, formante parte del Gladstone Power. En el conjunto australiano sobresalió al firmar una media de 17 puntos y 8 rebotes por encuentro. Por aquel entonces, su nombre empezaba a llamar la atención tanto de la afición como del resto de clubes. Era capaz de despuntar en todas las facetas del juego, aportando también aspectos intangibles. Pese a esto, su mejor versión estaba todavía por llegar.
Debut en la competición española con el Ciudad de La Laguna Tenerife
La jugadora, de 1.83 metros de altura, aterrizó en España durante la temporada 2018/19 siendo una desconocida para los aficionados del país. Se adhirió a la disciplina del Ciudad de los Adelantados para disputar la Liga Femenina 2 y luchar por el objetivo de ascender a la élite. Con el conjunto dirigido por Claudio García firmó un buen curso a nivel personal: aportó un promedio de 16.4 puntos, 5.2 rebotes y 2.3 asistencias para una valoración de 17.9 tantos -según estadísticas oficiales de la Federación Española de Baloncesto-.
Sin embargo, la exterior estadounidense no pudo ofrecer su máximo rendimiento en la Fase de Ascenso a causa de una lesión. Pese a esto, el quehacer de Nay contribuyó a que la escuadra canaria lograse hacer su sueño realidad al lograr sellar su pase a la élite tras vencer al CB Almería en la final (63-41). A esto se suma que consiguió la hazaña en casa, teniendo como escenario el Pabellón Juan Ríos Tejera.
Tanaya Atkison seguiría vinculada a la entidad lagunera durante dos temporadas más para estrenarse en la élite y disfrutar de ella (2019-21). Durante su última etapa con la elástica morada promedió 14.6 puntos, 4.6 rebotes y 1.8 asistencias para obtener una valoración de 13.8 tantos. Durante su estancia en tierras canarias, la escolta recibió diversos reconocimientos como acabar entre las cinco jugadoras más valoradas de la Liga Femenina.
Al margen de la liga española, también tuvo la oportunidad de jugar la EuroCup Women con la camiseta morada. La Federación Española de Baloncesto invitó a la entidad lagunera a inscribirse en la prestigiosa competición, por lo que se realizaron los trámites correspondientes para ello.
Participación en Training Camps de la WNBA
Los campos de entrenamiento suponen una ocasión idónea para que las jugadoras puedan prepararse de cara a la temporada regular de la competición. En el caso de la WNBA, los training camps también acaban seleccionando a 12 deportistas para que se unan a las franquicias y puedan dar el salto en la máxima competición estadounidense. En verano de 2018, Tanaya Atkison recibió las llamadas de las Washington Mystics y Connecticut Sun para adherirse a su training camp. Finalmente, acabaría siendo descartada.
«La experiencia fue muy agradable y siempre es bueno haber sido seleccionada para participar en un Training Camp de una liga de tan alto calibre. Jugar y aprender con algunas de las mejores jugadoras ayuda a expandir tus talentos de baloncesto y tu coeficiente intelectual. Siempre es una gran experiencia«, declaró Tanaya Atkison sobre su breve paso por la WNBA.
Aterrizaje en Vitoria-Gasteiz: la consolidación de una estrella
Tras su periplo en Tenerife, Tanaya Atkinson recibió varias propuestas de clubs y se decantó por la del Araski AES. De esta forma, se puso bajo las instrucciones de Madelén Urieta durante el curso 2021/22 para lucir la elástica del Kutxabank Araski.
“Es una jugadora muy completa, que nos va a aportar en todas las facetas del juego. A nivel ofensivo es una gran generadora, con muy buenas penetraciones tanto para asistir como para finalizar y tiene buen tiro de media distancia. Lee muy bien el juego, además de ser muy peligrosa a campo abierto. A nivel defensivo, posee un gran físico para apretar líneas de pase, aguanta muy bien los contactos y va a darle un extra de intensidad al equipo«, indicó la entrenadora en el momento de su fichaje.
La de Connecticut se integró rápidamente al equipo vitoriano, convirtiéndose en uno de sus pilares fundamentales al aportar puntos e intensidad. Su personalidad y carácter se han ganado el cariño de la ‘marea verde‘, que la apoya junto al resto de sus compañeras en cada partido. Durante su primera campaña en Vitoria-Gasteiz firmó un promedio de 16.4 puntos, 5.7 rebotes y 2.1 asistencias en 28 choques pertenecientes a la liga regular. Esto le sirvió para alcanzar un crédito de valoración de 16.8 tantos. Asimismo, se coronó como la máxima anotadora de la competición con un total de puntos y fue en diversas ocasiones MVP.
Durante la presente campaña 2022/23, Tanaya Atkinson sigue una referencia exterior en los esquemas de Madelén Urieta. Hasta el momento ha participado en los 15 encuentros correspondientes a la primera vuelta, disponiendo de una media en pista de 33:41 minutos. Su promedio es de 16.4 puntos, 5.2 rebotes y 2.3 asistencias para una valoración de 17.9.
La americana es capaz de cambiar por completo los partidos. Un caso reciente de ello lo encontramos en el duelo de la escuadra frente al Cadí la Seu, disputado el 27 de diciembre. Cuando restaban 00:12 segundos para la conclusión, Nay se puso la capa de de superheroína para empatar el marcador a 54 puntos. De esta forma, forzó una prórroga para que las vitorianas acabasen cosechando un importante triunfo que le sirvió para clasificarse en la Copa de la Reina 2023.
Salto a México con las Adelitas de Chihuahua
En mayo de 2022, Tanaya Atkison sumó un nuevo reto a su trayectoria tras hacer las maletas rumbo a México y competir con el Adelitas de Chihuahua. Por primera vez, disputó la Liga Nacional de Baloncesto Profesional Femenil para ayudar al equipo.
La jugadora se convirtió en una de las grandes protagonistas del conjunto, logrando anotar un promedio de 14.9 puntos en un total de 22 encuentros. Cabe destacar que, durante la gran final por el título, Astros Femenil se impuso a las Adelitas de Chihuahua con el resultado de 69-64 puntos.
La faceta solidaria de Tanaya Atkinson
El baloncesto puede utilizarse como una herramienta destinada a dar voz y visibilidad a diferentes proyectos relacionados a ayudar a la ciudadanía. Tanaya Atkison es un ejemplo de cómo una figura puede aprovechar su relación con el deporte de la canasta para fomentar la solidaridad y cooperación.
Entre las iniciativas que ha llevado a cabo, sobresale el que desarrolló en New Haven, su ciudad natal, durante el pasado 2022. La jugadora decidió aportar su grano de arena para ayudar a los niños con menos recursos de la comunidad. Al respecto, explicó en declaraciones a Noticias de Álava: «La idea es hacer una especie de vuelta al colegio. Compramos bolígrafos, lápices, cuadernos, libros de texto y todo tipo de material escolar para que las familias no se tengan que preocupar de esos gastos de inicio de curso. También les pago cortes de pelo y les regalo algunas de mis cosas y balones de baloncesto«.
La americana ha puntualizado que se trata de un proyecto que pretende realizar de forma anual. «Comencé con ello porque conozco lo que ocurre allí y sé lo que es pasarlo mal y apenas tener recursos para ir al colegio, supone un gran esfuerzo para estas familias. Soy muy afortunada de haber llegado a donde estoy y me gustaría que los niños de New Haven tuvieran también esa oportunidad de salir adelante», señala.
Sin duda, se trata de un gesto bonito por parte de Nay. Y más si tenemos presente que la desigualdad económica en el baloncesto sigue siendo una realidad.