Una nueva Final Four para el Barça, y esta vez llega con muchas opciones de todo en la lucha por la Euroliga con muchos de sus jugadores enchufados y con la vitola de líder de la Liga Endesa tras el triunfo la pasada semana contra Baskonia.
A inicio de temporada Saras ya habló de que tenían un plan para llegar a este tramo de temporada sin la falta de energía con la que lo hicieron el año pasado que hizo que cayeran tanto en Liga Endesa como en Euroliga mostrando una falta de fuerza que quieren que no suceda esta temporada.
El reto no será fácil, ya que en semifinales espera un Real Madrid que a pesar de las bajas, ha logrado meterse en esta Final Four tras una dura pugna en cuartos contra Partizan y llegan con la intención de volver de Kaunas también con el título bajo el brazo.
El Barça tiene la baja de Higgins, importante por ser de esos jugadores que no se esconden en los momentos importantes, pero cuenta con otros jugadores en el mejor momento de la temporada, como es el caso de Abrines, acertado desde la larga distancia, o Mirotic, líder de este equipo y que ante el Real Madrid siempre vive una nueva aventura por su pasado blanco.
Clave será lo que puedan hacer Sanli y Vesely ante Tavares, principal escollo que tendrá el Barça por la fuerza que impone el caboverdiano en la pintura. Esa ventaja interior la deberá superar el Barça sacando de la pintura al gigante blanco aprovechando el tiro exterior del turco y el checo.
Por fuera la dirección de Satoransky y su más que posible defensa sobre Musa será clave para llevar el ritmo del partido. Además Jasikevicius espera contar con la mejor versión de Laprovittola que no está siendo muy regular, pero que es capaz de romper un partido en cualquier momento por su calidad.
La nómina de jugadores con la que cuenta Jasikevicius espera en semifinales obtener un resultado diferente al del año pasado donde el Real Madrid superó al Barça para colarse en la gran final. Kalinic, Kuric o Tobey han demostrado tener calidad para ser importantes también en partidos de esta importancia.
Cuando el balón se lance en el partido, la batalla se espera que sea intensa y tanto jugadores como afición culé esperan poder pelear por estar este domingo en la gran final de la Euroliga. Para ello primero toca ganar un clásico que se jugará el viernes a partir de las 20h, sabiendo ya en ese momento quién será el otro finalista, si Olympiacos o Mónaco.