En el repleto Assembly Hall de Bloomington se respiraba el ambiente de las grandes ocasiones. Habia que remontarse al año 2013 cuando los Oladipo, Zeller..etc. derrotaban al número 1 nacional (Michigan) y esta noche tenían otra gran oportunidad ante una Purdue imparable (22-1). El duelo interior entre Zach Edey y Jackson-Davis prometía y no defraudó. A pesar del partidazo del boilermaker (33 puntos 18 rebotes) y el dominio total en el rebote de su equipo (36 a 21) los Hoosiers se llevaron el gato al agua a nivel colectivo.
Los locales salieron en tromba con una gran intensidad y fueron siempre por delante en el marcador (35-50 al descanso) pero en el último cuarto los de Matt Painter apretaron las clavijas, fueron poco a poco reduciendo la ventaja local y se metieron en el partido. Se llegó a un final igualado en el que una bandeja de Hood-Schifino (16 puntos) ante Edey sentenció el derby y desató la locura. Jackson-Davis brilló con luz propia y acabó con 25 puntos 7 rebotes. La invasión de pista para celebrar la victoria era un hecho.
En el otro derby de la jornada -un tanto descafeinado por el decepcionante momento de juego de ambos equipos y el flojo nivel de la ACC este curso- Duke se impuso en Durham a North Carolina por 57 a 62. Roach (20 puntos) llevó a los Blue Devils a la victoria.
No podemos terminar nuestro resumen sin mencionar la derrota de Kansas ante una Iowa State muy en forma. Wilson (26 puntos y 9 rebotes) se quedó muy solo ante el gran baloncesto colectivo de los de T.J.Otzelberger. Los de Bill Self con esta derrota bajarán varios escalones en el ranking nacional.