Si hablamos de baloncesto femenino un nombre que se escribe en letras de oro en las últimas dos décadas es el de Erika da Souza, actual jugadora del Hozono Global Jairis de LF Endesa y con la que hemos tenido la oportunidad de charlar unos minutos.
La jugadora brasileña ha afirmado que se siente como en casa en Alcantarilla, donde le han acogido con los brazos abiertos y donde llegó en busca de un reto: un ascenso. Sorprende para una mujer campeona de WNBA, Euroliga y Liga, pero se mostraba muy contenta con el reto conseguido con la entidad murciana. Afirma Erika que ha disfrutado como una juvenil y jugar en LF Challenge era gracioso por sentirse observada por las jugadores rivales y le han pedido fotos en muchas canchas.
Preguntada por su motivación nos dice que es algo propio de los brasileños que se guían por su pasión y eso les hace ser competitivos y en verano va a su Brasil natal a jugar Liga. Ha confirmado que si el equipo nacional no se clasifica para los Juegos Olímpicos, puede que este verano sea su último con la selección verdeamarilla.
Los dolores los supera con la pasión de jugar, pero afirma que también puede ser su última temporada en activo por su pasión por ser madre, algo a lo que, como al baloncesto, se quiere dedicar 100%. Es uno de los motivos por los que no ha sido antes madre, ya que no quería tener un bebé y no poder dedicarle todo el tiempo que se merece.
La decisión de dejar el baloncesto confirma que será dura pero es consciente que llegará, y el tema de ser madre puede ser una decisión importante para ello.
Preguntada por Alejandra Sánchez, que se ha marchado a Vigo en busca de minutos, Erika ha afirmado que «es muy buena chica, joven y debe aprovechar las oportunidades que le depara el deporte«. También se ha alegrado del regreso de Débora Costa que aportará mucho por conocer ya el equipo y ordenará desde el puesto de base.
Tras los triunfos celebran con la canción «Trabaja» de Mozambique que puso Tamara y que gustó tanto al núcleo portugués como al resto del equipo y espera poder escucharla muchas veces.
No pierde la esperanza de seguir ganando títulos o sumar triunfos tanto con CB Jairis como con su equipo en Brasil o la selección. Para ella son todos momentos buenos y nunca ha pensado en la retirada. Además no ha tenido momentos de bajón porque su marido es entrenador personal. Para Erika «tanto hablar de los preparadores, me he casado con uno y no me deja bajar los brazos«.
Preguntada por qué jugadora le ha marcado tras tantos años de carrera sorprende el nombre que ha dado: Sika Koné, que para Erika «es una chica de otro planeta, que solo tiene 20 años y que si trabaja como está trabajando se puede comer el mundo».
Con esta pregunta hemos cerrado una entrevista de nivel con una jugadora histórica a la que hemos emplazado a un directo en Instagram a final de temporada.