En el estreno de la selección española, dentro de la gira preparatoria para el Eurobasket 2022, con derrota clarividente en el OAKA de Atenas ante la selección griega por 86-70, hubo sombras. Pero también luces. Y una de ellas fue Darío Brizuela. Un choque sin ninguna duda dominado por Giannis Antetokounmpo (31 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias), que cada vez que estuvo en pista hizo añicos las esperanzas del equipo de Sergio Scariolo de remontar un choque en el primer cuarto ya iba 31-13 a favor de los helenos.
Y en concreto iba con +15, (50-35), cuando Darío Brizuela (27 años, 1,88), a la vuelta a los vestuarios, hizo su primera aparición en pista. El jugador de Unicaja de Málaga no había jugado ni un sólo segundo en la primera mitad, y decidió que los minutos que estuviera en cancha en esa segunda parte iban a dictaminar que merece estar entre los 12 elegidos para Eurobasket que comenzará el próximo 1 de septiembre.
Nada más entrar, Darío Brizuela demostró todo su arsenal ofensivo
En una de sus primeras acciones, tras sacar de banda, pidió el balón como solo hacen los elegidos, para anotar un triple con una convicción bárbara. Prácticamente todo el mundo sabía cuando el balón salió de sus manos que el triple iba a entrar. Además, el escolta nacido en San Sebastián sumó otro acierto exterior más durante ese tercer cuarto, y demostró ser la Mamba Vasca con una última acción del período en la que Scariolo le dio galones para cerrar ese tercer periodo con una canasta de un talento increíble, que cerraba un parcial de 13-22 para la selección.
El mejor cuarto, sin ninguna duda, de los cuatro diputados en el estreno de la actual campeona del mundo, que tuvo el gran protagonismo del ex jugador colegial, que este año ha promediado en Unicaja los siguientes números: 13,8 puntos, por encima del 53% en tiros de 2, del 35% en triples y más de 2 asistencias por choque. Y durante su carrera (Estudiantes y Unicaja en ACB), está cerca (9,9), de los 10 tantos de media.
Además de Brizuela, otros muchos nombres
Sebas Sáiz, Jaime Pradilla o Lorenzo Brown fueron otras buenas noticias en el arranque de la preparación, pero las bajas de Sergio Llull, Alberto Abalde, o Usman Garuba obligaron a otros jugadores a dar un paso adelante. Y ahí, Brizuela demostró tener algo diferente en el roster de Scariolo si el italiano decide contar finalmente con el internacional.
Y es que, si algo tiene Darío, es que cada vez que esté en pista no se va arrugar ante nada ni ante nadie. Va a asumir tiros y situaciones en momentos finales de posesión, en los que suele estar tremendamente acertado. Un anotador compulsivo de los que ahora mismo no sobran en un equipo que se está reinventando para intentar competir lo más alto posible en esta cita continental.