El UCAM gana por menos de lo esperado en un partido marcado por las rotaciones (84-87)
Se jugó el partido que no gusta jugar, pero que es necesario ganar. Un Stark Arena casi vacío fue avivado por los fans griegos, la mayoría del Atromitos FC de Grecia que parecieron dar una motivación inicial al Peristeri griego, que no duró mucho. El UCAM tardó en entrar al partido, pero con una racha de 3 triples y unas maravillosas acciones de Todorovic que les hizo remontar el parcial forzaron el tiempo muerto del técnico Vassilis Spanoulis a los 6 minutos del partido. Una defensa individual intensa del UCAM frenó la embestida griega y los universitarios siguieron certeros desde el tiro exterior con algo menos de presión, con 6 triples anotados en un primer periodo de alta anotación (23-27).
El segundo cuarto comenzó más trabado, donde los conjuntos estuvieron unos minutos midiendo las distancias. Se abrió el grifo anotador poco a poco y el UCAM fue menos impreciso que un Peristeri inoperante desde el triple que además vio su ataque pick and roll frenado por un buen sistema de cambios de asignación orquestado por Sito Alonso y ejecutados a la perfección por los jugadores. Ludde Hakanson emergió como el líder anotador del equipo (23 de valoración) con 3 triples para empujar la ventaja a dobles dígitos (33-44).
Tras el descanso, las cosas tornaron a peor para los universitarios, que vieron como el rival no daba su brazo a torcer y poco a poco iba remontando. El parcial de 29-20 a favor de los griegos en el último cuarto dejó el partido con sensación de que Peristeri murió en la orilla, pero simplemente el UCAM supo cerrar el partido rotando sus jugadores para el partido ACB del miércoles contra el Zaragoza. El segundo bronce europeo y el bono de 100.000€ se vienen a Murcia, recompensa que sabe a poco al equipo y se les ve todavía con hambre de hacer cosas grandes en liga regular.