Una épica victoria por 70-79 en feudo rival les lleva a sus primeras finales ACB
La batalla final. No había un partido de desempate en semifinales de 2015 y el Carpena fue testigo de la épica gesta murciana, un partido para la historia que nadie olvidará en mucho tiempo y alarga la historia de la Cenicienta de la ACB.
El pabellón estaba lleno a reventar. Un ambiente espectacular gracias a la afición blanquiverde, más de 10.000 voces que auparon a los suyos infundieron una motivación especial a los locales e intimidación a los visitantes, con la espalda entre la espada y la pared después de que te remonten la eliminatoria en casa y tengas que viajar al feudo rival. Los visitantes no estaban solos, puesto que 100 aficionados murcianos les recibieron en Málaga con bengalas y dejándose la voz para motivarles y demostrarles su devoción.
Los malagueños salieron a cuchillo para presentarle al UCAM Murcia unos de los problemas que le hizo perder sus 2 partidos en casa: Un enorme parcial anotador en el primer periodo. Sito Alonso tuvo que pedir un tiempo muerto tras un parcial de 10-0 y tras 4 minutos de juego, los visitantes abrieron la lata. Reaccionaron a tiempo y no se dejaron ir, llegando al final del periodo 11 puntos abajo, con el marcador 25-14.
A los locales se les encogió la muñeca. Tardaron 5 minutos en anotar su primera canasta y esto le permitió a los pimentoneros volver al partido. Los murcianos parecieron quitarse los nervios y empezaron a hacer las cosas bien: Cargaron el rebote, aumentaron la intensidad y acertaron desde el exterior, lo que les permitió ponerse a distancia de gancho en el último tercio del periodo (27-26). Un triple de Caupain puso a los murcianos por delante por primera vez en el encuentro, rápidamente respondido por Kalinoski. Ambos conjuntos estaban con un enorme sentimiento de urgencia traducido en muchos nervios, visto por ejemplo en un air-ball en un tiro libre de Yankuba Sima o en los porcentajes de tiro de ambos conjuntos, todos por debajo o rondando el 40%, ergo no fue sorpresa para ninguno la baja anotación al descanso, 32-31 a favor de los locales. La tensión se podía cortar con un cuchillo y saltaron chispas entre Dylan Ennis y Tyson Carter de camino a los vestuarios, evidenciando lo mucho que se jugaban ambos equipos y los nervios estaban a flor de piel.
El intercambio de golpes siguió al salir del vestuario, con todos los jugadores muy tensos. El tercer cuarto entre Unicaja y UCAM Murcia fue un torbellino de acción, con Diagne adelantando al UCAM y Perry respondiendo con un triple para empatar. Ennis y Osetkowski intercambiaron puntos, con Osetkowski destacando al anotar dos tiros libres y una canasta crucial, mientras las faltas de Morin penalizaban al UCAM. Barreiro amplió la ventaja de Unicaja, aunque Caupain (19 pts) y Ennis (19 pts) mantuvieron a UCAM en la lucha. La intensa defensa de los de Sito Alonso les reportó varias recuperaciones y sus ataques a la zona les llevó a aumentar su ventaja a 6 puntos, recortada a 3 sobre la bocina por Kendrick Perry. El partido pendía de un hilo encaminándose al último cuarto y el UCAM Murcia comandaba el encuentro 52-55.
Los murcianos sufrieron mal de altura y perdieron varios balones que le sirvió al Unicaja para remontar. Un aley-oop rematado por Yankuba Sima y 2 triples de Alberto Díaz levantaron a todo el Carpena y parecía que el UCAM Murcia había cortocircuitado, pero un mal pase de Ejim terminó en triple de Hakanson y cortó el parcial negativo en el que estaban sumidos los visitantes. Un parcial de 0-8 de los murcianos empató el encuentro a 65 e Ibón Navarro necesitó un tiempo muerto para guiar a los suyos. Troy Caupain siguió asumiendo galones y dio un importante paso adelante metiendo sus triples tras posesión y penetrando a canasta. Un importante esfuerzo en el rebote de Morin le permitió cazar una segunda oportunidad y ponerse 5 puntos por encima a falta de 2 minutos para el final. Los malagueños fallaron sus oportunidades y el marcador siguió 70-75 a falta de 30 segundos.
Finalmente la bocina sonó con un 70-79 a favor del UCAM Murcia y se desató la locura en las gradas. ¡Un equipo de 5 millones de presupuesto se medirá en la final contra el todopoderoso Real Madrid en una batalla de David contra Goliat histórica!