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El Real Madrid empieza a tener que ganar si o si en estos últimos partidos de la liga regular en la Euroliga, y el partido contra el Zenit era de esos que se consideran casi una final por ser un rival directo en la lucha tanto por clasificarse para el Playoff de cuartos como para entrar entre los cuatro primeros.
La esencia luchadora de los de Laso salió a relucir en un partido clave, sobre todo para limpiar la mala imagen dada ante el Khimki, y ante un rival directo que dirigido por Xavi Pascual, este año parece haber dado un pequeño salto para colarse entre los mejores.
El partido fue una auténtica montaña rusa donde primero fue todo bajada para el Real Madrid, que luego se topó con un muro ruso que se sobrepuso y llegó a mandar en el marcador, pero que de nuevo con un gran Tavares logró dar la vuelta y llevarse el partido por un ajustado 71-75. La clasificación pasa por ganar unos tres partidos para no pasar apuros de los seis que restan. Menos de eso será sufrir, más aspirar a un buen puesto en la clasificación para conseguir factor cancha en cuartos.
El inicio demostró que el Madrid sabía la importancia del partido y con Alocén en su mejor versión empezó a marcar distancia con los rusos. Deck demostró de nuevo un gran nivel y Taylor consiguió minimizar a Pangos, la gran estrella de los rusos en este tramo de temporada. Los cambios también funcionaron a Laso que parecían claros ganadores de un partido que pronto dominaron por hasta 14 puntos (15-29).
El respiro defensivo que dio Laso a Taylor, benefició a Pangos que empezó a anotar frente a la defensa de Laprovittola y el partido cogió claro color local. No dudó Pablo Laso en ponerle de nuevo a Taylor como perro de presa, pero la balanza se estaba decantando hacia el lado ruso aunque la diferencia aun era favorable para los blancos que se fueron nueve puntos arriba al vestuario.
En el tercer periodo apareció la tormenta rusa y un parcial de 29-14 despertó las alarmas en el Real Madrid, que de caer ante Zenit hubiera puesto una piedra más en el camino hacia los cuartos de final (o al menos para acabar en una posición de las privilegiadas).
Encima apareció Billy Baron para anotar nueva puntos consecutivos y poner el 58-52 en el luminoso del pabellón. Peligro para el Real Madrid que supo reaccionar a pesar de no poder contar con Tavares en buena parte de este tramo de partido por las faltas. La defensa apareció de nuevo y entre Carroll (cuanto lo echará de menos el equipo cuando no esté) y Taylor metieron de nuevo a los blancos en el partido.
Se la jugó el técnico madridista metiendo en el parqué a Tavares a falta de seis minutos y le salió bien la jugada. Laprovittola y Deck anotaron en jugadas importantes y pusieron de nuevo a los blancos por delante (69-70). Apareció el gigante Tavares para con un taponazo de esos que se oyen en el pabellón y un 2+1 dejar el partido sellado para el Real Madrid, más aun cuando taponó el triple de Baron que podía poner en peligro el triunfo.
Clave victoria del Real Madrid, que arregla el desastre ante el Khimki en Moscú y cierra la gira rusa con aspiraciones de, si todo lo hace bien, quien sabe si meterse entre los cuatro primeros superando tantos problemas de lesiones como los que está sufriendo.
