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La fiesta del baloncesto femenino celebrada en Zaragoza se la ha llevado el conjunto local, el Casademont Zaragoza que ha batido al vigente campeón, Perfumerías Avenida en un pabellón Príncioe Felipe que ha respondido al evento y ha metido 10.800 espectadores en esta gran final.
Además la fiesta en la capital maña ha sido redonda con una remontada en el último cuarto que ha comandado Helena Oma, elegida MVP tras sus 14 puntos en el cuarto final donde se ha echado el equipo a la espalda y ha suplido a la perfección la prematura expulsión de una jugadora clave como Vega Gimeno.
El partido ha empezado con un intercambio de «golpes» deportivos, con Carleton anotando por parte salmantina a los que respondía Vega Gimeno, gran representante del conjunto zaragozano. Muchos nervios en el primer cuarto con muchos errores no forzados y eso se reflejaba en el marcador ajustado.
La ventaja de Casademont Zaragoza estaba en la pintura con las acciones de Gatling y la respuesta de Perfumerías Avenida venía de Onyenwere. No encontraba Pepe Vázquez la forma de parar a Gatling pero sí que anotaba para seguir dentro del partido. Un triple de Prince a asistencia de Silvia Domínguez igualaba el partido. Con esa asistencia superaba a Laia Palau como jugadora con más asistencias del torneo del KO.
Al volver del descanso Perfumerías apretó y con un 1-9 de parcial abría una peligrosa brecha de 8 puntos. Además Vega Gimeno era expulsada tras una técnica por flopping que le hacía salir del partido entre lágrimas, pero eso encendió a la afición local y sus jugadoras respondieron con tres triples que igualaban el partido. Silvia Domínguez ponía distancia de nuevo con un triple.
En un último cuarto espectacular, Helena Oma aparecía para ser la estrella del partido y liderar junto a Tate un parcial de 7-0 y colocar en ventaja a las zaragozanas. No frenó Casademont Zaragoza y llevó el parcial a un 12-0 y lograr una ventaja de 6 a falta de minuto y medio. No se rindió Perfumerías Avenida que se acercó hasta el 52-50 pero una canasta de Gatling encendía el pabellón y sentenciaba la victoria y el milagro de Casademont Zaragoza que se llevaba por primera vez en su historia la Copa de la Reina.
