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El Barça no llegaba con las mejores sensaciones a un partido que nunca es fácil ante el nuevo proyecto Armani Milán de Ettore Messina que, a pesar de la baja de Sergio Rodríguez, es un equipo muy compacto y difícil de vencer.
Arrancó muy concentrado el Barça, consciente que no podría ir como su último partido de Euroliga siempre a remolque, y en el primer cuarto logró las primeras ventajas del partido aunque sufrió de nuevo esas desconexiones que tanto molestan a Saras, consciente de que su equipo debe mantener por plantilla, la misma intensidad los 40 minutos.
Las pérdidas de balón (17 en total) fueron de nuevo el punto más negro de un Barça que en el segundo cuarto se vio superadopor Armani Milán que se repuso del mal inicio y se fue con ventaja al descanso, con de nuevo Heurtel siendo testimonial en el encuentro (parece que no acaba de entrar en los planes de Jasikevicius) y con Malcolm Delaney en las filas visitantes haciendo mucho daño en ataque (23 puntos).
El partido durante el tercer periodo y parte del cuarto, parecía que caería del lado italiano, pero apareció la mejor versión del Barça, comandados por Nick Calathes, que se fue hasta las 14 asistencias, récord del Barça en esta competición y que vio como tres de su grandes fichajes del año pasado respondían en un partido clave para no elevar la crisis de la sección.
Mirotic (19 puntos y 10 rebotes ), Higgins (16 puntos y 6 rebotes) y Brandon Davies (21 puntos y 6 rebotes) fueron un vendaval para los de Messina con la aportación tremenda de Calathes en la dirección que asestaron un parcial de 27-4 en poco más de seis minutos, dando al final un amplio triunfo poco entendible si no se ven esos minutos mágicos finales.
Para el entrenador blaugrana «era lo que necesitábamos, demostramos nuestro mejor carácter y mejor baloncesto, sobre todo en defensa«. Palabras de un «Saras» satisfecho tras los malos resultados y partidos jugados por los suyos las dos últimas semanas.
